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Santutxu toma el relevo en Bilbo en la asistencia ciudadana a migrantes

El relevo en la asistencia ciudadana a personas migrantes pasó ayer de Bilbao La Vieja a Santutxu, donde unas 80 personas tenían ya todo preparado para asistir en diversos ámbitos a los refugiados. Algunos de ellos se situaron al frente de la kalejira que recorrió el centro y puso de manifiesto que los barrios de Bilbo son «barrios de acogida».

La red ciudadana que asiste desde hace semanas a las personas migrantes que llegan a Bilbo y no encuentran ayuda de las instituciones está ya en marcha en Santutxu. Una kalejira recorrió por la tarde las calles de la capital vizcaina para escenificar el paso del testigo de Bilbao la Vieja a este último barrio, donde alrededor de 80 personas están preparadas desde ayer para dar acogida a los refugiados.

Portavoces de la iniciativa ciudadana precisaron a GARA que además de comida y cama (pernoctarán en el espacio autogestionado Karmela), seguirán ofreciendo ayuda y acompañamiento en cuestiones como la atención médica o la tramitación de asilo político, así como en la impartición de clases de castellano y euskara.

Destacaron la respuesta solidaria que ha dado la ciudadanía de Santutxu y resaltaron que esta implicación popular es la verdadera cara de una ciudad de acogida frente a la dejación de las instituciones que lo exhiben como bandera pero no lo llevan a la práctica.

Lemas como “Inor ez da ilegala” y “Bilboko auzoak, harrera, auzoak” acompañaron ayer la marcha hasta Santutxu, en la que participaron varias personas migrantes. Los convocantes remarcaron que muchas de las personas que llegan a la capital vizcaina se encuentran en tránsito de camino al norte de Europa, pero también hay quienes desean quedarse en Bilbo, en ocasiones para tomar tiempo para reflexionar y decidir. Desde la red ciudadana precisaron, asimismo, que entre 30 y 40 personas han pedido asilo.

El «tapón», en las instituciones

Sobre la atención que las instituciones de la CAV están ofreciendo a los inmigrantes, el alcalde, Juan Mari Aburto, consideró que el modelo «está funcionando». «No podemos hacer de tapón, algunas veces hay gente de buena voluntad e intenta ayudar y se entorpecen esos procesos migratorios», manifestó el primer edil bilbaino en una entrevista a Ona Vasca recogida por Europa Press.

Preguntados por GARA sobre estas declaraciones, portavoces de la red ciudadana consideraron que el verdadero «tapón» es la actitud que muestran los responsables institucionales, la «dejadez» e «irresponsabilidad» al «no garantizar derechos universales». Agregaron que «tapón» es también obstaculizar la asistencia ciudadana, cerrando por ejemplo, lugares que dan cobijo a las personas que llegan y no encuentran otra ayuda.

En declaraciones a Radio Euskadi, la red de acogida de Donostia denunció que los participantes en el órgano de coordinación interinstitucional decidieran ayer posponer la reunión al próximo martes, y destacaron que dos mujeres, una de ellas acompañada de un menor, no han encontrado ayuda institucional, ante lo que demandaron un dispositivo en el que puedan ser atendidas mujeres acompañadas por niños.

LAB denuncia que EuskoTren colabora con las devoluciones

El sindicato LAB dio a conocer ayer que la empresa pública EuskoTren ha girado «orden» a sus trabajadores para que faciliten el billete a Irun a las personas migrantes que están siendo expulsadas en caliente por el Estado francés, en la que indica que proporcionen a estas personas el billete de vuelta al punto de partida. Según informó la central, la orden que ha remitido la empresa señala que en los casos en los que «la Gendarmería francesa practica la devolución de personas por encontrarse en situación irregular», los trabajadores «facilitarán a la persona el billete ‘transfer bidaia’ y le comunicarán que puede bajar en la próxima estación (Ficoba)», lo que obliga a sus empleados a colaborar en las devoluciones en caliente que realiza el Estado francés.

LAB denunció que en medio de las políticas neoliberales que se están imponiendo en la Unión Europea y las que aplica el Gobierno de Macron endureciendo las condiciones de reclusión de los migrantes y facilitando expulsiones, «una empresa de un Gobierno que ha expresado su solidaridad hacia los refugiados se haya atrevido a llevar adelante un procedimiento que se alinea con las políticas neofascistas de Francia». La central defendió instituciones públicas que garanticen todos los derechos para todas las personas», que reciban a las personas refugiadas y les ofrezcan «recursos en el marco de un sistema de protección público y universal».

LAB remarcó que «nadie es ilegal» y puso de relieve la situación en la que EuskoTren coloca a sus trabajadores y trabajadoras, «obligados» a actuar en contra de las personas desplazadas, «en contra de su voluntad y de sus derechos».GARA