Osasuna cerró ayer la incorporación de Rubén García para las próximas tres temporadas, tras alcanzar un acuerdo con el Levante. El contrato dice que el club rojillo no tendrá que abonar nada en concepto de traspaso, pero el Levante se guarda el derecho de recompra sin coste en las dos primeras campañas y mantendrá el 50% de los derechos del jugador.

Su cláusula de rescisión es de 3,5 millones de euros en Segunda y sube a 7 en Primera, todo ello pendiente de superar las pertinentes pruebas médicas. De este modo, Osasuna se asegura la presencia en su plantilla del que considera «uno de los futbolistas más codiciados» en Segunda con una operación «asumible» dentro de sus parámetros económicos.

Rubén García Santos (14 de julio de 1993; Xátiva, Valencia) es un extremo que puede actuar en las dos bandas y también como mediapunta, «rápido, hábil y con un magnífico golpeo de balón con su pierna zurda». Llega a Euskal Herria tras haber jugado en el Sporting de Gijón, donde ha militado como cedido y ha marcado 8 goles y asistido en otros tantos.

A sus 25 años acumula 112 partidos en Primera con el Levante, donde irrumpió con fuerza con tan sólo 19. También ha sido internacional con la española sub’21.

Llegada y entrenamiento

Por otra parte, la expedición de Osasuna, tras llegar a Bilbo en avión ayer por la mañana y desplazarse en autobús a Tajonar, realizó un entrenamiento de recuperación para los que jugaron de inicio en Mallorca mientras que el resto de la plantilla completó una «sesión de trabajo compensatorio».