Joseba VIVANCO
FÓRMULA 1

Sebastian Vettel impone la ley del más fuerte, Ferrari

Una accidente en la salida marcó el devenir de una carrera en la que el alemán no dio cuartel a sus rivales.

«Nunca me propuse alcanzar el récord de Juan Manuel Fangio», sostenía Alaian Prost, tetracampeón francés, el piloto por detrás de, precisamente, Fangio y Michael Schumamer en cuanto a podiums, aunque muchos no le perdonaran nunca haberse enfrentado al megaídolo brasileño Ayrton Senna. «La diferencia entre Ayrton y yo es que yo creo en Dios y él se cree Dios», defendía en su día Prost. Ayer, el alemán Sebastian Vettel lograba su victoria número 52, superando a Prost, por detrás de los 67 de Hamilton y todos a la estela del mito Schumacher y sus estratosféricos 91 triunfos en Fórmula 1. Lo hizo con solvencia, en uno de los circuitos más míticos de la prueba, el ‘tobogán de las Ardenas’, el Gran Premio de Bélgica, Spa-Francorchamps, donde Lewis Hamilton tenía la oportunidad de abrir un hueco considerable en la clasificación respecto al propio Vettel. Pero igual que en 2017, los cuádruples campeones seguirán mantieniendo una igualada pugna.

Uno de los circuitos más apreciados por los aficionados a la F1, especialmente por la serie de curvas en subida de ‘Eau Rouge’, un desnivel de 40 metros tomado a 300 km/h. «Es el lugar más icónico de la F1 y sin duda del automovilismo en su conjunto», aseguraba en los días previos Fernando Alonso. Al asturiano no le dio tiempo a llegar. Salida dramática, en la que una mala frenada del alemán Nico Hülkenberg (Renault) provocó que embistiera a Alonso (McLaren), que voló sobre el coche del monegasco Charles Leclerc (Sauber), y originó la retirada del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) y del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull). «No había manera de evitar el choque», dijo Alonso. A más de uno le vino a la cabeza la carrera de 1998, marcada por un festival de accidentes. Esta vez la salida marcó una prueba que luego fue muy plana.

Un error garrafal del compañero germano de Carlos Sainz en la primera curva del circuito, cuando frenó demasiado tarde, provocó que golpeara fuertemente la parte trasera del de Alonso, que se elevó por el impacto. El McLaren del bicampeón asturiano tocó el alerón trasero del Red Bull de Ricciardo y pasó por encima del Sauber de Leclerc, a quien el ‘halo’ le salvó de haber sufrido consecuencias graves y que tuvo que retirarse también. Ricciardo, que pudo pasar por talleres y regresar, provocó al quedarse sin alerón un pinchazo del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), que acabó retirado seis vueltas después.

Recorta siete puntos

De ahí al final, Sebastian Vettel impuso en Bélgica la ley que indica que el Ferrari es el coche más veloz en este trazado al adelantar a Hamilton en ese caótico inicio con un choque y varios abandonos. Con esta victoria, Vettel recorta siete puntos a Hamilton en la lucha por el pentacampeonato que mantienen ambos pilotos, enmendando su mala vuelta final en la clasificación con un gran adelantamiento en el primer giro de la carrera. Aún así, el segundo puesto del británico le permite retener 17 tantos de renta a su favor.

Completó el podio el holandés Max Verstappen (Red Bull), que progresó cuatro puestos gracias a sus dotes para los adelantamientos, y cuarto el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), que remontó desde el decimoséptimo lugar debido a una sanción por cambios en el motor.

Con Hamilton incapaz de superar a Vettel, las últimas trece vueltas dieron para poco, más allá de que Bottas terminara su escalada en el cuarto lugar, al superar sin despeinarse a los dos Force India; mientras que Vettel condujo sin problemas su Ferrari hasta la bandera a cuadros. Los del ‘cavallino rampante’ tienen ahora mismo el coche más rápido de la parrilla y confían en seguir imponiendo su ley en su casa de Monza, donde dentro de una semana se disputará el Gran Premio de Italia. En Bélgica recortaron siete puntos a Hamilton. El sábado sonreía el inglés, ayer el alemán, que es lo que cuenta. «Me pasó como si no estuviera en las rectas», asumió Lewis. Hay Mundial.