IRRIBARRIA - ALBISU 16

ARTEAGA II - REZUSTA 22

Arteaga II y Rezusta lograron el primer billete para la final del Torneo Donostia tras derrotar por 16-22 a Irribarria y Albisu. La mayor solidez de la pareja azul, o la irregularidad de la colorada si se prefiere, acabó decidiendo un choque de pegadores.

Pero a similar pegada, lo que acaba decantando la balanza es la fiabilidad, y en ese apartado Beñat Rezusta sigue llevándose la palma. El de Bergara volvió a cuajar un gran partido, dirigiendo muy bien a un delantero todavía más joven que él, y abriendo unos huecos que Axier Arteaga acertó a aprovechar. Jon Ander Albisu, por contra, estuvo lejos de su mejor nivel. El arranque, por ejemplo, fue especialmente errático por su parte, y con tres pelotas perdidas, regaló un 0-4 de salida que sus rivales agradecieron de lo lindo.

Iker Irribarria, al que se le vio fino y con chispa, estaba para jugar y a poco que empezó a entrar en juego, el partido se igualó. Con cuatro tantos suyos, los colorados empataron a cinco, pero otro bajón de Albisu se convertía en un parcial de cinco tantos que ponía a azules 5-10. Entonces fue Arteaga el que se torció un poco, lo que Irribarria y Albisu aprovecharon para dar la vuelta al duelo y llegar por delante al primer descanso televisivo (12-11), primera y única vez.

Porque a vuelta del parón, y con un poco de suerte en la escapada de Rezusta que les sirvió para recuperar el saque, los azules metieron una marcha más para escaparse 12-16, distancia que empezaba a ser peligrosa.

No se rindieron los colorados en ningún momento, y es cierto que en esa parte final se vieron algunos de los tantos más bonitos del partido –los zagueros llevando pelotas casi del rebote, Irribarria soltando pelotazos marca de la casa...–, pero casi siempre la jugada terminaba sonriendo a los azules.

«No ha sido un gran partido, hemos fallado bastantes pelotas, pero en la segunda parte hemos sabido aguantar», reconocía Rezusta tras el partido. Un análisis que coincidía con el de su compañero. «Es mi tercer torneo, igual es la vez que peor he jugado, pero estamos en la final. Por momentos me han podido las prisas, pero he sabido calmarme a tiempo. Me he quitado un peso de encima con esta victoria», se congratulaba Arteaga.