Ipurua despide agosto con el primer derbi de la temporada. Palabras mayores y números contradictorios. Por un lado los históricos: un sólo punto ha logrado la Real en sus cuatro visitas de Primera al estadio eibarrés, precisamente en la última, el pasado mes de abril. Y por otro los actuales: cuatro puntos han sumado los donostiarras en sus dos primeros desplazamientos del curso, marcando otros tantos goles; los mismos que ha encajado, ante dos rivales de su Liga, un Eibar que mantiene a cero el casillero de puntos.

Costumbres frente a dinámicas, que parecen más importantes. Porque por mucho que los resultados puedan «engañar», como dice José Luis Mendilibar, «porque a veces puedes jugar bien y perder o jugar mal y ganar», pero también dan confianza. «La Real está siendo muy eficaz y ser eficiente te da mucha confianza. En los dos partidos han sacado algo, los dos fuera de casa, y vendrán con la motivación que te dan los resultados. Y nosotros lo contrario», admite el técnico.

Así que, aunque no quiera oir hablar de «ahora o nuncas» y le interese principalmente que su equipo se reencuentre y empiece a «competir» como ya ha demostrado que sabe hacer estos últimos años, también reconoce que «cuanto mejor se empieza, hay mucha más tranquilidad. Y es verdad que nos vendría bien conseguir esos tres puntos antes del parón para que podamos hacer el trabajo de estas dos semanas con más tranquilidad. Los resultados pueden ser engañosos y lo que realmente tienes que hacer es competir –insiste–. Pero los buenos resultados te ayudan a convencerte de hacer más cosas».

Y es eso precisamente lo que le está faltando al Eibar, además de subsanar «errores» que han costado goles: un poquito más de conficción, «un poco más de confianza. Cada jugador debe sentir que es muy bueno y tener confianza en el jugador que tiene al lado. Si lo conseguimos, seguro que empezamos a ganar».

Kike, dos o tres semanas de baja

No es tan fácil adelantar con qué jugadores lo intentará esta vez el Eibar. Lo único seguro es que será sin Gálvez, una vez rescindido su contrato; Yoel, cedido al Valladolid; Bebé, fuera de la lista a la espera de que se resuelva su situación; y Kike García, que se une a Pedro León y Ramis en la enfermería. Concretamente por una rotura fibrilar en el aductor de la pierna izquierda que le mantendrá de baja dos o tres semanas.

Charles podría ocupar su puesto en el once si Mendilibar repite con dos delanteros. El zaldibartarra también podría introducir cambios en defensa, con la entrada de Bigas por Paulo en centro de la zaga o Cote en el lateral zurdo, mientras Orellana, ya recuperado, puede volver al centro del campo.

Llega De Blasis y se marchan Yoel y Gálvez

Pablo de Blasis ya es jugador del Eibar. El menudo extremo argentino, procedente del Mainz 05, se ha comprometido con el Eibar para las dos próximas temporadas. Las cifras de la operación no se han hecho públicas pero el traspaso rondaría los dos millones de euros.

De Blasis tendrá que esperar para debutar. Ayer todavía no entrenó con sus nuevos compañeros y, evidentemente, tampoco entró en la convocatoria. El lunes será presentado y a esa cita se remite José Luis Mendilibar para hablar sobre el último refuerzo azulgrana. «Yo no soy el que habla de la gente que viene. A mí me lo tiene que demostrar en los entrenamientos», zanjó el técnico, que también adelantó que no habrá más incorporaciones.

La plantilla, así, quedará compuesta por 22 futbolistas, una vez confirmada también la marcha de Yoel y Álex Gálvez, y contando con que se resuelva la de Bebé, que no entró en la convocatoria para el derbi.

Tal y como estaba previsto, Yoel renovó su contrato, que expiraba en junio, hasta 2021, para posteriormente ser cedido al Valladolid hasta final de temporada. Ni traspaso ni cesión en el caso de Gálvez. Club y jugador alcanzaron un acuerdo para la rescisión de su contrato, que se extendía hasta el próximo junio. Su destinó será previsiblemente el Rayo, en el que ya militó entre 2012 y 2014. De allí marchó al Werder Bremen, con el que disputó 41 partidos en dos temporadas. 1’5 millones pagó el Eibar al conjunto alemán hace dos años para hacerse con los servicios del central, que firmó con los armeros por tres temporadas, y que ha estado lejos de cumplir con la expectativas: 23 partidos en curso y medio y la última media campaña cedido en Las Palmas.

Una experiencia parecida a la de Bebé, que probablemente le acompañará en el Rayo, equipo del que llegó hace dos años y en el que ha jugado cedido la última media temporada. El Eibar también pagó 1’5 millones por el atacante luso, en este caso al Benfica, que ahora se quedará con un 50% del traspaso. A.U.L.