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parís

Bajo mínimos y acosado por las deserciones, Macron cubre vacantes

Emmanuel Macron cubrió ayer las vacantes dejadas en su Gobierno por sus ministros más valorados tras la renuncia sorpresa de su ministra de Deportes, la segunda en una semana, cuando los sondeos apuntan a una abrupta caída de su popularidad, lastrada por el caso «Benalla», sus impopulares reformas y unos datos económicos que no despegan.

El cada vez menos popular presidente francés, Emmanuel Macron, descartó ayer una remodelación profunda de su Gobierno al optar finalmente por cubrir solo las vacantes dejadas, en una semana y de forma inesperada, por los titulares de Transición Ecológica, Nicolas Hulot, y Deportes, la excampeona olímpica de esgrima Laura Flessel, que ayer justificó su renuncia por «motivos personales» aunque medios locales ligaron su dimisión a que está siendo objeto de un control fiscal por errores en la declaración de una empresa con la que gestionaba sus derechos de imagen.

El histórico ecologista Hulot, una de las figuras políticas más apreciadas por los franceses ministro estrella que dimitió la semana pasada al ver frustrada su voluntad de hacer avanzar la lucha contra el cambio climático desde el Gobierno, fue sustituido por el presidente de la Asamblea Nacional francesa, François de Rugy, con un perfil más político y cuya carrera está marcada por su paso por el partido ecologista y el socialismo antes de recalar en la formación de Macron. La vacante dejada por la también popular Flessel ha sido ocupada por la exnadadora Roxana Maracineanu.

Con estas dos partidas, Macron pierde a dos ministros procedentes de la sociedad civil, emblemas de una nueva ola política abanderada por el mandatario, que llegó al poder con un programa reformista y modernizador y que afronta un complicado inicio de curso tras un verano agitado por el escándalo en torno a su exjefe de seguridad Alexandre Benalla.

El «caso Benalla» aumentó el malestar de la ciudadanía por algunas impopulares decisiones y reformas –entre ellas la reforma fiscal– y por la falta de despegue de los datos económicos, y eso se ha visto reflejado en los últimos sondeos, que que no acaban de despegar, han pasado factura a su imagen.

Según un sondeo Ifop publicado ayer, el nivel de popularidad de Macron se desplomó espectacularmente en un mes, pasando de 41% a 31% en agosto, el más bajo desde que asumió la Presidencia en mayo de 2017 e inferior al de François Hollande en el mismo periodo.

«Hay cierto estancamiento de la dinámica del macronismo», señaló Stéphane Rozes, de la consultora de CAP.

«Desde el verano, el Gobierno está a la defensiva (...) Sufriendo. Es como andar en bicicleta, cuando dejas de pedalear, te caes», analizó para AFP Jerome Fourquet, de Ifop.

La reforma del impuesto sobre la renta se aplicará en enero

Tras días de vacilaciones por parte del Ejecutivo sobre un posible aplazamiento o abandono de la reforma fiscal en torno a la recaudación del impuesto sobre la renta, el primer ministro, Edouard Philippe, anunció ayer que la modificación será aplicada desde el 1 de enero de 2019. El Estado francés aplicará a partir del año que viene el mismo modelo que en el Estado español y en la mayoría de países europeos, la retención mensual en el sueldo de una cantidad a cuenta del IRPF. Hasta ahora, sus ciudadanos regularizaban sus pagos con Hacienda a año vencido, sin que se les aplicaran retenciones mensuales y solo tras cumplimentar la declaración anual, entre abril y junio, conocían el importe exacto que debían abonar. A partir de enero, las empresas retendrán el impuesto sobre la renta directamente de los salarios de los trabajadores, una disminución del salario neto que los expertos temen que pueda repercutir en el consumo y, por ende, el crecimiento económico, y que se espera sea mal acogida por la ciudadanía.GARA