La única referencia que Lakua había hecho públicamente hasta ahora sobre la integración de Onkologikoa en Osakidetza la hizo el lehendakari Iñigo Urkullu en un acto para otros menesteres en el Hospital Donostia, en julio. Lo hizo casi de pasada. Dos meses después, el decreto aprobado ayer por el Consejo del Ejecutivo resulta, en cierta forma, la confirmación más contundente y definitiva. Cierto es que tampoco había desmentido ni corregido nada de lo publicado en los últimos meses en los medios, donde se daba casi por cerrado el acuerdo con la Fundación Kutxa, propietaria del centro para el tratar el cáncer.

El departamento de Salud ha preferido el silencio, pese a tratarse de una buena noticia para el conjunto de la sociedad y una petición que viene de varios años atrás.

Se ha dado luz verde al procedimiento para regular la suscripción de convenios de vinculación con centros sanitarios de titularidad privada sin ánimo de lucro para la provisión de servicios sanitarios, como es el caso de Onkologikoa. Esto hará posible «una utilización más eficaz y eficiente» de los medios y recursos, en palabras del consejero Jon Darpón.

Idéntico funcionamiento

A diferencia del concierto, donde se pacta con el sector privado actividades o servicios sanitarios que circunstancialmente no son atendidos por Osakidetza, el convenio de vinculación regula la integración de un determinado centro sin ánimo de lucro para prestar el conjunto de su actividad asistencial dentro de la red pública.

Hasta el momento, ambos centros operaban vía convenio, un acuerdo que se revisaba y actualizaba cada cuatro años. El último, el que estará vigente hasta el 31 de diciembre de este año, contempla un techo de gasto anual de 23,2 millones de euros que proceden de las arcas públicas para atender a pacientes de Osakidetza en Onkologikoa. Este 2018, además, se habían inyectado 700.000 euros más.

Según aclaró Darpón en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, un centro integrado mediante esta fórmula se regirá por un régimen de organización y funcionamiento idéntico al de los de Osakidetza, tanto en lo que concierne a su gestión y control financiero, como a la garantía de derechos de los pacientes y a su actividad asistencial.

El decreto establece además que los convenios de vinculación se someterán a los principios de igualdad, subsidiariedad, complementariedad, optimización y coordinación en la utilización de los recursos públicos y privados. Asimismo, deberán adecuarse a las líneas estratégicas establecidas por el Departamento de Salud en el desarrollo de las previsiones del Plan de Salud.

El consejero también confirmó que en la actualidad no está prevista la vinculación de ningún otro centro privado a Osakidetza a través de esta fórmula, que así lo permite, y confió en que la vinculación se haga efectiva el próximo año. Para ello, se iniciarán las negociaciones con la Fundación Kutxa, propietaria de este centro sanitario.