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PARÍS

La Presidencia francesa admite un sistema de torturas durante la guerra de Argelia

El Estado francés reconoció ayer que recurrió a la tortura durante la guerra de independencia de Argelia, una confesión crucial 56 años después del fin del conflicto. El presidente francés, Emmanuel Macron, admitió que el matemático Maurice Audin, un militante comunista proindependencia que desapareció en 1957, mientras Argelia era parte de Francia, murió sometido a torturas. Macron visitó a la viuda de Audin en su domicilio a las afueras de París y anunció la apertura de los archivos sobre los miles de civiles y soldados desaparecidos, tanto franceses como argelinos.

Un comunicado presidencial precisó que un voto parlamentario de 1956 dio carta blanca para «restablecer el orden» en Argelia. «Este sistema preparó el terreno para actos terribles, incluida la tortura», señaló.

Durante la guerra (1954-1962) las fuerzas francesas reprimieron a los combatientes proindependencia y centenares de miles de jóvenes de la metrópolis fueron obligados a participar en el conflicto, que dejó profundas cicatrices en el espíritu colectivo de los franceses. El Estado nunca había reconocido de manera oficial el uso de tortura por parte de sus fuerzas armadas.

Durante la guerra gobierno censuró periódicos, libros y películas que denunciaban el uso de la tortura y, después del conflicto las atrocidades cometidas por sus tropas pasaron a ser un tema tabú en el seno de la sociedad francesa.