Ya ha transcurrido más de un mes desde que un impresionante incendio calcinara las instalaciones de la empresa Aldanondo ubicadas en el polígono Litutxipi de Agurain. El fuego, que se inició poco después de la una de la madrugada del lunes 13 de agosto, consumió gran parte de la producción de queso, que en aquel momento rondaba los dos millones de kilos.

A estos impresionantes daños materiales se suma la incertidumbre sobre el futuro laboral de las personas que conforman la plantilla de Aldanondo en el municipio alavés. La empresa cuenta con otras dos plantas, en Olaberria (Gipuzkoa) y en Galdakao (Bizkaia), pero la producción de queso se concentraba en Agurain. Aldanondo Corporación Alimentaria S.L. es la primera productora de Idiazabal y también está especializada en otras denominaciones, como las de Roncal, Arzúa-Ulloa y Tetilla (los dos últimos, gallegos).

A solo dos días de que finalice el periodo de consultas sobre el expediente de regulación de empleo que la dirección inició a principios de este mes, un grupo de trabajadores realizó una concentración ayer, a partir de las diez de la mañana, ante la casa consistorial de Agurain.

La dirección ha planteado un ERE de extinción y suspensión de contratos de un año de duración. Según indicó ayer LAB, los representantes de la corporación «siguen sin garantizar la vuelta a la actividad de la empresa, ni ponen fechas para una hipotética reconstrucción de la planta». Tras la reunión de ayer, el sindicato abertzale no observó cambió de actitud.

«En resumen –relató–, según la propuesta de la empresa, de las y los 27 trabajadores que hay en plantilla, 7 irían a la calle, y otros 15 al desempleo durante un año sin garantía alguna de que vuelvan algún día. Esto es, destrucción de empleo, inseguridad e incertidumbre».

Además, indicó que la dirección «ha dejado clara su intención de deshacerse de todos los trabajadores y las trabajadoras eventuales».

Por el futuro de los puestos de trabajo, la plantilla volverá a movilizarse mañana ante el ayuntamiento a las 10.00.