El partido que Barcelona y Gran Canaria disputarán esta noche a las 21.30 en el Palau Blaugrana supondrá el inicio de la Liga ACB 2018/19. Será una jornada especial en Barcelona, puesto que se inaugura la «era post Navarro». Un partido a deshora, descolocado, y más cuando nadie sabe si el Barça de Kuric o Singleton –aunque sin traer a Jasikevicius para el banquillo– podrá erigirse en alternativa al poder, si se consolidará el Gran Canaria de Euroliga, o si la pasada final entre Real Madrid y Baskonia será la que marque la pauta de la competición.

Será, de hecho, una Liga ACB transicional. El campeón, el Real Madrid, ha perdido a Luka Doncic y la guardia pretoriana formada por los Carroll, Llull, Rudy Fernández, Felipe Reyes... supera la treintena con claridad. La propia competición está en una suerte de transformación, desde los ensayos de ensanchar un metro la cancha –todo un éxito pero que esta campaña no se va a aplicar–, la opción de que los entrenadores puedan reclamar un Instant Replay –con otro adicional en caso de que consigan modificar la acción concreta–, por no hablar de los ensayos, aún sin concretar, por reducir el número de equipos a 16.

El Real Madrid partirá como principal favorito –campeón de Liga y Euroliga en ejercicio–, con los Randolph, Campazzo, Prepelic o Tavares tomando el peso de los de Laso. Kirolbet Baskonia será El Aspirante con mayúsculas, sobre todo mirando la Final Four de Gasteiz en mayo, formando una plantilla continuista en el que la renovación de Shengelia hasta 2022 –tuvo la opción de irse a CSKA de Moscú–, más la recuperación de Granger complementan la llegada de Shields y Hilliard, que deben dar mucho de sí.

Mientras, el Barça deberá compartir con Gran Canaria, Valencia Basket y en menor medida Unicaja, la condición de outsider. Visto lo visto en la Supercopa, Kevin Pangos y Heurtel se disputarán la titularidad a brazo partido, quedando la duda de su poca defensa y de ver si son o no complementarios. Gran Canaria se estrena en la Euroliga tras la retirada de Savane, con Salva Maldonado en el banquillo, tratando de hacer creer a su plantilla que no son ninguna comparsa. Refuerzos como Tillie, Clevin Hannah, Luke Nelson o Strawberry dan empaque a los Eriksson, Báez o Pasecniks. De Gran Canaria asusta el trote que le espera –recorrerá 111.019 kilómetros en su estreno en la Euroliga, por 62.840 del Baskonia–, pero es un conjunto profundo que dará problemas.

Valencia Basket pagó cara su incursión en Euroliga en forma de lesiones. Este año, con Diot casi fuera de juego y los San Emeterio, Doornekamp o Van Rossom entre algodones, a las órdenes de Jaume Ponsarnau, tendrá que volver a la Eurocup y confiar en la mejora de Abalde, el regreso de Tobey y la llegada de Matt Thomas y Labeyrie. Unicaja, por su parte, se ha deshecho de Joan Plaza, pero no parece que la llegada de Jaime Fernández, Lessort o Wiltjer vaya a ilusionar a los malagueños, sin Euroliga ni Nedovic.

¿Vuelve la Penya?

Este verano, por otra parte, los accionistas del Joventut aprobaron una ampliación de capital de 3,7 millones de euros. Eso permitirá a la familia Grifols, a través de la sociedad de inversión Scranton Enterprises, convertirse en accionista mayoritario del Joventut de Badalona, y a la Penya, después de rozar la liquidación, respirar. Respirar y emerger, como se vio esta pretemporada. Carles Durán ha prescindido de Vidal, pero Miller, Morgan y, sobre todo, Dakota Mathias, pueden volver a darle alegrías al cuadro verdinegro.

El Iberostar Tenerife de Txus Vidorreta y Estudiantes también optan a puestos de play off, y habrá que ver si Andorra mantiene con Ibon Navarro la línea que mantuvo con Peñarroya. UCAM Murcia aspira a ser clase media, igual que San Pablo Burgos y Obradoiro, mientras que Gipuzkoa Basket, Zaragoza, Breogán –en el regreso de Natxo Lezkano a la ACB– y Manresa pelearán por huir del descenso. Las pruebas aún no han acabado, pero ahora los aciertos y errores cuentan. ¡Que empiece el juego!

Nigeria, a cuartos de final del Mundial

El Mundial Femenino de Tenerife disputaba sus partidos de octavos de final, solamente entre los clasificados en segunda y tercera plaza de la liguilla de primera fase, mientras que Estados Unidos, Australia, Bélgica y Canadá esperaban en los cuartos de final.

La victoria de Nigeria sobre Grecia por 57-56 fue la gran sorpresa de la jornada. Por primera vez, las nigerianas lograron colarse entre las ocho mejores selecciones femeninas del mundo y tendrán el premio de jugarse el cruce en pos de las medallas frente a Estados Unidos.

Otro de los dramas se vio entre España y Senegal. Las de Mondelo jugaron hechas un flan, y fue la hispano-senegalesa Ndour la que salvó a las hispanas: 63-48, para cruzarse con Canadá.

Mientras, Francia se deshizo 78-61 de Turquía –los árbitros afearon el final con mil técnicas– con 20 puntos de Gruda y jugará ante Bélgica. China batía a Japón por 87-81 y se las verá con Australia. A. G.