El Consejo apuesta por la ubicación de Areitio
La Ciudad Deportiva de Azitain costaría cinco millones de euros más y ofrecería menos posibilidades.

Azitain o Areitio. Los accionistas del Eibar decidirán el 24 de octubre en cuál de esas ubicaciones se construye la Ciudad Deportiva, el proyecto más ambicioso en la historia del club, que no en vano tendrá un coste mínimo de 16 millones de euros.
Tal y como se había anunciado en su día desde el Consejo de Administración, y pese a que en su seno ha habido posturas encontradas incluyendo a quien no veía necesaria la construcción de la infraestructura, la directiva tendrá una sola voz en este asunto. Y su apuesta es la de Areitio. «Es la única ubicación que permite cumplir las exigencias mínimas planteadas por la Dirección deportiva y la Dirección técnica», asegura Amaia Gorostiza. Aunque sí el principal, no es el único motivo. Coste, accesos, posibilidades de ampliación... Todos los factores convierten a Areitio, en opinión del Consejo, en la ubicación idónea de la Ciudad Deportiva.
Los dirigentes azulgranas han recorrido un largo camino hasta llegar a esa conclusión. Desde 2014, cuando empezaron a darse los primeros pasos en firme, se han estudiado, en algunos casos con diseño detallado de proyecto incluido, terrenos en Elgeta, Ermua, Bergara, Itziar, Mallabia, Iurreta o Arrasate (se probó con la compra de Atxabalpe, que resultó inviable). Y por supuesto en Eibar.
En la localidad armera, la opción preferida por la directiva era la de las instalaciones deportivas municipales de Unbe. El Eibar las habría adquirido y reformado para convertirlas en su Ciudad Deportiva, construyendo después «otro Unbe» a menor escala –al dejar de utilizarlas las propias categorías inferiores del Eibar la demanda de uso sería sensiblemente menor– en la zona de Azitain. Pero al tratarse de suelo público, el Ayuntamiento confirmó que es «legalmente imposible». Se estudiaron otras ubicaciones como Ibur Erreka o Matsaria. Esta última era mejor pero al coste del solar y de las construcciones habría que añadirle la descontaminación del suelo (ocupado por un vertedero) más una indemnización por lucro cesante, al existir una actividad económica en funcionamiento, lo que multiplicaría el montante final hasta cifras imposibles.
Así pues, la única opción viable en Eibar es la de Azitain, que presenta algunas desventajas respecto a Areitio. Sobre todo su mayor coste (21,4 millones frente a 16) y su menor tamaño (66.000 metros cuadrados frente a 81.000, lo que obligaría a construir tres campos en lugar de cuatro). La orografía tampoco beneficia al emplazamiento eibarrés: el solar está atravesado por una regata y es una zona mucho más sombría que la de Areitio, situada en un alto. En Mallabia, además, se podría comenzar a utilizar parte de las infraestructuras antes de completarse la construcción.
En cualquier caso, serán los accionistas quienes decidan. Tienen información en la web y el lunes se celebrará en las aulas de Ipurua (19.00) la primera reunión abierta a todos los accionistas que quieran resolver sus dudas respecto a ambos proyectos. También pueden realizar sus preguntas a través de correo electrónico o por teléfono.
«Un proceso formativo alejado del mínimo exigible»
Más allá de su ubicación, la Ciudad Deportiva resulta imprescindible, explica Gorostiza. Por generación de patrimonio para el club, ahora inexistente, y porque «somos más de 500 futbolistas y 100 técnicos. Necesitamos infraestructuras adecuadas a esa realidad».
A día de hoy, el trabajo de primer equipo, filial, cantera y Futbol Eskola se reparte por media docena de localizaciones, ninguna propia y casi todas compartidas. Eso genera que los equipos «tengan 60 minutos semanales de campo, a veces a medio campo» o que no haya «espacio para entrenamiento específico de porteros». «Tenemos un proceso formativo alejado del mínimo exigible», censura la presidenta. A.U.L.

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