«Continúo creyendo que un acuerdo negociado es el mejor escenario tanto para el Reino Unido como para la Unión Europea, y continúo creyendo que ese acuerdo es factible», declaró la premier británica, Theresa May, ante la Cámara de los Comunes ayer, a poco más de cinco meses de la fecha de salida de la UE (Brexit), el 29 de marzo.

«No podemos dejar que un desacuerdo ahogue las perspectivas de un buen acuerdo y desemboque en un no acuerdo que nadie quiere», señaló, en referencia a la cuestión de la frontera irlandesa, en la cual se centran, y encallan, todas las negociaciones en curso.

La inquilina del número 10 de Downing Street indicó que se han hecho avances en «gran parte de los asuntos importantes» y que los términos generales del acuerdo de salida de la UE en la mayoría de los ámbitos «están claros».

Reconoció, sin embargo, el bloqueo en cuanto al mecanismo de emergencia que Londres y Bruselas quieren establecer para que en ningún caso se levante una aduana entre la República de Irlanda y el norte de Irlanda, lo que iría en contra de los acuerdos de paz de 1998.

Acuerdo de Viernes Santo

May aseguró que la UE ha «respondido de forma positiva» a la última propuesta de Londres y ha aceptado «explorar» la posibilidad de que Gran Bretaña se mantenga de forma temporal en una unión aduanera comunitaria, si naufraga el futuro diálogo sobre la relación comercial entre Londres y Bruselas. Con todo, la UE insiste en plantear un último mecanismo de seguridad que dejaría solo al norte de Irlanda ligado al mercado europeo en caso de que fracasara ese futuro diálogo, que se llevará a cabo una vez Gran Bretaña haya salido del bloque, algo que Londres rechaza.

En un encuentro con empresarios en Berlín, la canciller alemana, Angela Merkel, se mostró confiada en un acuerdo pero añadió que «debemos prepararnos para un fracaso». Merkel reconoció que Irlanda es el principal escollo pero advirtió de que «todos queremos mantener el futuro del Acuerdo de Viernes Santo, que garantiza la ausencia de controles en las fronteras entre las entidades irlandesas».

Por de pronto, y a falta de 48 horas para el Consejo Europeo sobre el Brexit en Bruselas, casi todos dan por hecho que, en su caso, el acuerdo se hará esperar. Hablan ya de la siguiente cumbre especial que se reunirá a mediados de noviembre. Y hay quien apura a diciembre.

Sturgeon pide un frente parlamentario en contra de un «mal acuerdo» de Brexit

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, apostó ayer por crear un frente en el Parlamento británico que rechace un «mal acuerdo» sobre la futura relación entre Gran Bretaña y la UE tras el Brexit, lo que permitiría extender las negociaciones para lograr un mejor pacto.

Durante su intervención en la Academia Real de las Artes de Londres, Sturgeon sostuvo que el Gobierno de May no debe poner a los parlamentarios ante la «falsa elección» de elegir un «mal acuerdo» o dejar que el país abandone el bloque común sin una salida negociada.

«Si el Gobierno regresa al Parlamento con un mal acuerdo o uno poco detallado, votar en contra es la única oportunidad que tendrá Westminster para restablecer las negociaciones y volver a pensar antes de que sea demasiado tarde», apuntó. Por ello, advirtió de que «es el momento de unirnos en una coalición de sentido común que minimice el daño del Brexit».

«Nos están amenazando con fuego para hacernos elegir la sartén», dijo en alusión a las opciones que defiende el gabinete de May, pero, «hay otras opciones», como la permanencia en el mercado único y la unión aduanera, y la posibilidad de que se convoque el llamado «People's Vote», un segundo referéndum para decidir sobre la salida definitiva o la permanencia, una vez se conozcan los términos de la salida de la UE, prevista para el 29 de marzo de 2019.GARA