E l Ibex se apuntaba ayer la mayor alza en cuatro meses y regresaba a los 9.000 puntos, dejando atrás el vértigo de hundirse por debajo de ese nivel. Es un ejercicio de resistencia frente a un escenario hostil, donde se amontonan los temores de un cambio de dirección en los mercados de renta variable a la baja. Ayer, además, se fortalecía esta visión negativa con el hundimiento de la confianza inversora en Alemania, según el índice del instituto ZEW. En octubre baja hasta -24,7 puntos, su nivel mínimo desde agosto de 2012, desde los -10,6 del mes anterior. Es el segundo mayor desplome desde 1991, inicio de la serie histórica.

Este jarro de agua fría, sin embargo, apenas se notaba gracias al desempeño de Nueva York, que celebraba los resultados empresariales, especialmente de los bancos. Ayer fue el turno de Morgan Stanley y Goldman Sachs, que tampoco fallaron. Han mejorado sus beneficios del tercer trimestre en torno a un 20%, por lo que se mantienen dentro del buen tono general de las cuentas presentadas hasta ahora.

El Ibex acabó con 9.074,70 puntos, tras anotarse un 1,69%. Las bolsas europeas también se zafaron de la presión del escenario macroeconómico adverso y concluyeron al alza. Fráncfort subía un 1,40%; París, un 1,53%; y Londres, un 0,43%. Por valores del Ibex, varapalo para Dia, que cedía un 8,80% adicional, tras hundirse un 42,22% en la víspera. En el lado de los ganadores destacaban Colonial (+5,31%) y Ferrovial (+4,90%), aupados por informaciones corporativas. Entre los grandes, el mejor fue Iberdrola (+2,64%), después de anunciar la venta de activos en Gran Bretaña. Inditex (+1,98%) y Santander (+1,65%) también cerraron en verde, mientras que Telefónica (-0,18%) se quedaba al margen de las subidas.