Alrededor de un centenar de trabajadores se dieron cita ayer ante la sede del Gobierno de Lakua en Bilbo con una pancarta en la que se podía leer «La Naval no se cierra. Gobierno central-vasco negociación. Por el empleo en Ezkerraldea». De esta forma exigieron al Ejecutivo presidido por Iñigo Urkullu que cumpla la resolución aprobada por el Parlamento de Gasteiz la semana pasada que le insta a buscar una alternativa público-privada para reflotar esta compañía.

«Seguimos creyendo que La Naval tiene futuro y queremos exigirle al Gobierno Vasco que cumpla la resolución aprobada en el Parlamento vasco por todos los partidos», demandó el presidente del comité de empresa, José Pedro González, en referencia a la iniciativa aprobada la semana pasada en la que se pide al Ministerio de Industria que colabore con Lakua para posibilitar una solución a la situación actual del astillero, «especialmente en la búsqueda de un inversor de futuro y en la posible participación pública, junto con otras instituciones públicas, que pueda garantizar la viabilidad de la empresa».

«No hay tiempo»

El presidente del comité dijo que «saben» que tanto el Ministerio de Industria, con el que han pedido reunirse, como el Consejería de Desarrollo Económico están «trabajando, están haciendo cosas», pero incidió en que «lo que no hay es tiempo». «Estamos abocados a la liquidación, así nos los ha dicho el administrador y, como no busquemos una solución entre todos, la liquidación está encima de la mesa», señaló.

Por otro lado, asumió que no habrá rescate público. «Ya nos han dicho que legalmente es imposible, pueden acompañarnos hasta cierto punto, que es lo que permite Europa», añadió.