BIDASOA IRUN 32

TEUCRO 21

Bidasoa Irun sumó ayer el cuarto triunfo de la temporada, un resultado que le mantiene invicto en Artaleku y afianzado en plazas europeas, tras derrotar con solvencia y comodidad a un flojo Condes de Albarei Teucro que sólo fue capaz de resistir la primera mitad. Los aficionados guipuzcoanos todavía guardaban en su retina las espectaculares victorias conseguidas ante algunos de los grandes de la competición, como Ademar o Granollers, y se esperanzaban con la llegada de un Teucro dubitativo que, visto lo visto ayer, tendrá que pelear mucho para mantener la categoría.

En este partido, el equipo gallego exhibió también las dos caras de una misma moneda, porque empezaron muy entonados metiendo en problemas al conjunto que entrena Jacobo Cuétara en el primer cuarto de hora pero, a medida que iba transcurriendo el partido, se iban mostrando incapaces de mantener sus prestaciones.

Por su parte, los locales estuvieron liderados por el extremo Cavero, que aprovechó todo los balones que le llegaban, bien asistido por Azkue o por el francés Leo Renaud, pero lo mejor de los guipuzcoanos estaba en una impenetrable defensa y en un portería excelsa con el brasileño Rangel en modo figura.

Exhibición del portero

El guardameta de Bidasoa se convirtió en la estrella del partido, rozó el 50% de paradas entre los seis y nueve metros, realizó varias intervenciones espectaculares deteniendo disparos incluso con dos manos y sacó el contraataque con maestría, para ser clave en la escapada de sus compañeros en el marcador.

El encuentro no tuvo mucha historia de cara al marcador porque el dominio local fue tan intenso y las rentas tan amplias que discutirle el triunfo a este Bidasoa se convirtió en una quimera para un Teucro que tendrá que batallar en campos más asequibles que el del histórico Artaleku de Irun.