DE REOJO

Los hilos

En las redes sociales cuando se sigue un debate, una serie de aportaciones, se llama “hilo”. Y se convierten en lugares donde conocer el histórico sobre el tema. En la tele hay muchos hilos, lo mismo que en la política y, sobre todo, en la judicatura, sobre todo en su escalafón de más remuneración. Chicote en su nueva etapa de reportero de investigación y denuncia ha tenido un resultado sorprendente ya que, en una de sus visitas a una residencia de ancianos, la directora lucía una joya que una televidente reconoció como propiedad de su madre, que había estado allí ingresada. Y ha puesto una denuncia por robo y hemos conocido la denuncia y seguimos el hilo. Los viejos son las víctimas propiciatorias para todas las desalmadas y todos los vividores.

Nos hemos despertado conociendo el hilo que lleva al juez del Supremo que ha paralizado la sentencia sobre los impuestos hipotecarios y resulta que está pringado de tal manera que su dimisión no aliviaría la demoledora realidad vergonzante del alto tribunal como le llaman los integrados o cómplices. Nombrado por el actual presidente del TS, propuesto por el PP, resulta que da clases en una universidad propiedad de la Gran Banca. ¿Alguna pregunta más? Por eso recomiendo seguir el hilo de los ascensos de los jueces que dictan sentencias incomprensibles. Todo tiene su lógica. La justicia española no es un cachondeo, es una vergüenza.

Hilando grueso. El comisario jefe de la Policía nacional de Nafarroa es un facha declarado y contento de ello, defendiendo a Tejero y aplaudiendo a Vox. Lo han dimitido. Zape Rivera se salta de malas maneras un control en un aeropuerto. Justo el de las pruebas de drogas o explosivos. Este hilo es muy sencillo, por mucho que lo quieran trenzar. En Madrid se pone una obra de teatro que se titula “Todos los caminos llevan al narco”.