El pasado 16 de octubre una mujer de 50 años y su pareja resultaron heridos en un incendio producido en la calle Mayor de Iruñea. Pocas horas después el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Iruñea se hacía cargo del caso al apreciar que podría tratare de un caso de violencia machista. La víctima, que sufría graves quemaduras, falleció ayer en el hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde se encontraba ingresada desde el día de los hechos.

Para el presunto autor del incendio, que dejó heridas a otras cuatro personas, la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Iruñea decretó el lunes prisión provisional, comunicada y sin fianza. Le imputa un delito de incendio y otro de «homicidio o asesinato en grado de tentativa».

Antecedentes

El acusado se acogió a su derecho a no declarar, motivo por el cual la juez lamentó que no se haya podido contrastar con su testimonio la versión dada por varios testigos, que relataron que con anterioridad al incendio escucharon una discusión entre el imputado y la fallecida. Los vecinos señalaron, asimismo, que este tipo de discusiones eran algo que se repetía habitualmente.

En la resolución, la juez destaca la gravedad de los hechos investigados, los antecedentes del encausado en delitos relacionados con la violencia de género así como por el hecho de que en fechas recientes haya tenido una condena de alejamiento de la víctima que concluyó en junio, la necesidad de proteger a la víctima y la apreciación de riesgo de fuga.

Crecen las órdenes de alejamiento incumplidas en Nafarroa

El quebrantamiento de las órdenes de alejamiento en casos de violencia machista es motivo de preocupación en Nafarroa. El Fiscal Superior de Nafarroa, José Antonio Sánchez, alertó ayer del «exceso» de casos de quebrantamiento de las medidas de alejamiento dictadas en casos de violencia machista, una circunstancia que incide en el «desamparo» de las víctimas y para la que ha pedido soluciones. A su juicio, existe un «exceso» en cuanto a cifras sobre el que planteó la necesidad de adoptar soluciones por el «desamparo» en el que se sienten las víctimas. «No sé cuál sería la respuesta para evitar la cantidad de quebrantamientos que se producen», expresó Sánchez, para añadir que «no sé si la respuesta sería aumentar la pena».

En ejercicios anteriores la Fiscalía ya venía advirtiendo de esta cuestión. En la memoria de 2017 indicaba que «una parte importante de esos quebrantamientos se producen en este ámbito, especialmente los relativos a las medidas de seguridad y particularmente a las de alejamiento o incomunicación, produciéndose a través fundamentalmente de teléfonos móviles o por medio de la red». Sobre el control telemático, se apunta a un incremento de estos sistemas en los últimos años, si bien indica algunas dificultades por los problemas de cobertura en ciertos puntos del territorio. Añade que «los avisos continuos a la víctima protegida por el sistema puede conllevar un efecto contrario al pretendido, ya que altera constantemente el ritmo de vida de esta».GARA