Por una razón u otra, defender un título individual se ha convertido en una especie de «misión imposible» –Aimar Olaizola fue el último en conseguirlo en 2013, tanto en el mano a mano como en la jaula–. Una inoportuna lesión ha complicado mucho la reválida de Jokin Altuna en la jaula, pero ha llegado a la última jornada de la liguilla con opciones e intentará apurarlas ante Víctor, un rival que no dudó en dejar toda la carga del favoritismo a espaldas del campeón, que no tardó demasiado en sacudírsela.

Con apenas 22 años, el de Amezketa se ha hecho un asiduo de las rondas finales de todos los campeonatos que disputa, pero quedarse fuera de semifinales, no supondría «nada, los milagros no existen. No le tengo ningún miedo a perder, creo que hay que saber que los rivales juegan mucho, hay que respetarlos y puedes perder ante cualquiera. En los últimos campeonatos he tenido la suerte de llegar a las finales o la semifinal, pero si en esta no lo consiguiera, a preparar el siguiente Campeonato», apuntó.

El presente Cuatro y Medio está siendo una montaña rusa de sensaciones, con las dudas sobre su participación primero, el alivio de su primer triunfo ante Olaizola II y el fuerte golpe de su abultada derrota ante Ezkurdia, por lo que, está suponiendo otro un cursillo acelerado de adaptación a las diferentes situaciones. «Hay campeonatos y campeonatos. Tengo claro que no estoy en mi mejor momento, pero tengo mis opciones. Este año, si consigo ganar este partido, sería un gran regalo porque hay que ver cómo llega cada uno a cada competición. Le doy mucho valor al partido del domingo y, si si ganara, sería muy grande entrar en semifinales».

Mejoría continua

El delantero de Aspe otorga mucho valor al haber podido competir en este acotado y se muestra optimisma con la evolución que está teniendo. Además de lo que hace en los partidos, está acumulando sesiones de entrenamiento –esta semana se ejercitó junto a Irribarria el miércoles en el propio Astelena– «Poco a poco voy notando más fuerza en el brazo, pero hacer milagros es imposible. Otros han podido prepararse mejor y cuesta pero ya tengo olvidados los miedos, no tengo dolor y noto que en los entrenamientos físicos metemos más carga. Noto mejoría y ese es el camino de mejorar».

Tampoco ha sido fácil el camino de un Víctor al que el 22-5 ante Ezkurdia dejó tocado, pero que enmendó con su triunfo ante Aimar Olaizola, que volvió a dejarlo todo en su mano, una situación que no es nueva para él. «El año pasado la presión la tenía yo, que solo tenía que hacer unos tantos, jugaba en Logroño, venía de hacer un grandísimo campeonato... pero tener la presión que no había tenido en todo el campeonato ante un gran rival como Oinatz me afectó. Ahora es todo lo contrario, la presión la tiene toda uno, que es él. La obligación de ganar la tiene Jokin, que es el campeón», apuntó el riojano.

Oier Etxebarria firma con Aspe

Aspe sigue reforzando su plantilla y tras el anuncio de los debuts de Javier Zabala –oro individual en Barcelona– y Beñat Garmendia, ayer dio a conocer que Oier Etxebarria también debutará con la promotora eibartarra en 2019, en una fecha aún por determinar.

El joven zaguero de Igorre –de 21 años recién cumplidos en setiembre y que en 2017 ganó el Torneo Promesas EITB, el de Lezama y el Olazar– llevaba varios años entrenándose bajo la tutela de Jokin Etxaniz y los rectores de la promotora eibartarra han decidido que ya le ha llegado el momento para poder dar el salto a profesionales.

En declaraciones a la web de su empresa, Oier Etxebarria destacó que «debutar en profesionales es el sueño de cualquier pelotari cuando empieza a jugar de pequeño. A mí me gustaría jugar el Parejas de Promoción y, sobre todo, amoldarme a la nueva situación y poder dar lo mejor de mí». J.O.