La victoria sobre Herbalife Gran Canaria fue un absoluto bálsamo para Delteco Gipuzkoa Basket, ya que pudo quitarse el sambenito de equipo que no sabe lo que es ganar. Después de haber desaprovechado anteriormente sendas oportunidades ante Tecnyconta Zaragoza e Iberostar Tenerife, la vencida llegó al tercer intento.

Pero no por una victoria deja de ocupar la última plaza clasificatoria el conjunto donostiarra, que buscará esta tarde, a partir de las 20.30 su primera victoria a domicilio, en la cancha del Obradoiro. Ahora visita Santiago de Compostela, ante un rival de nivel similar al de los guipuzcoanos, aunque con más dudas tras sus últimos resultados, en una cancha que se le da bien a Gipuzkoa Basket ya que ha ganado tres de las siete visitas, dos de ellas desde 2014.

«Ellos no han ganado desde la primera semana», recordó Sergio Valdeolmillos en su rueda de prensa semanal, tratando de traspasar la posible presión a los de Moncho Fernández.

«Están en una situación que nosotros ya la hemos tenido y ahora mismo tienen presión. Están dolidos y querrán volver a ganar de nuevo», dijo el preparador granadino al referirse a su próximo rival.

Con todo, el preparador nazarí no esperaba, a pesar de esa mala situación de un rival que acumula cuatro derrotas consecutivas, ningún partido sencillo porque el Obradoiro «juega mucho y bien al triple, de esas canastas que gustan, es un peligro y hay que saber controlarles esas rachas».

Un día especial

«En muchos aspectos nos parecemos y nos identificamos con el baloncesto que ellos hacen. Y creo la clasificación no refleja para nada quiénes son como equipo», declaró Moncho Fernández en la rueda de prensa previa al encuentro de hoy.

Será un día especial, eso sí, para Alberto Corbacho. El alero balear de Gipuzkoa Basket ha basado su carrera en la Liga ACB en las filas del Obradoiro, club en el que ha militado a lo largo de siete campañas divididas en dos etapas y con el que ha alcanzado sus mejores prestaciones.

En cualquier caso, no está siendo el mejor arranque del alero de Palma de Mallorca. aunque de vez en cuando, como se vio frente a Gran Canaria, regala alguno de sus imposibles triples, sus bajas prestaciones en defensa están lastrando mucho sus minutos sobre el parqué. Es por ello que Valdeolmillos prefiere a Nevels, Salvó y ahora a Sanadze.