Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «Overlord»

El Reich de los Mil Años

Voy a intentar explicar las razones por las cuales “Overlord” me parece una película muy diferente a otras que apuestan también por el cruce entre el género bélico y el fantástico. La primera y principal es que se toma la parte bélica más en serio que ninguna otra, esforzándose en primar el horror de la guerra por encima de cualquier otra posible amenaza imaginable. La segunda sería que mide muy mucho los elementos terroríficos y de humor gore, para no parecerse a sagas disparatadas como la nórdica “Zombis nazis” de Tommy Wirkola, que ya prepara su tercera entrega. Y la tercera y más incontestable tiene que ver con la idiosincrasia del productor J.J. Abrams y su compañía Bad Robot, especializada en cine de aventuras, espíritu que no traiciona en esta tan entretenida película, por más que sea su primer proyecto con una calificación no apta para menores debido a su carga de violencia explícita.

El propio título tomado del nombre de la operación que se puso en marcha el Día D con el Desembarco de Normandía da a entender que “Overlord” no quiere resultar risible, y que prefiere optar por mantener la tensión narrativa de principio a fin, sin permitir ninguna distracción por parte del espectador, con sobresaltos y sustos puntuales incluidos. Tal vez le falte algo de originalidad al guion, que se parece bastante a los de la película holandesa “Frankenstein’s Army” (2013) y al de la canadiense “Trench 11” (2017), por no hablar de las claras referencias icónicas a “Re-Animator” (1985).

En cuanto al contexto histórico “Overlord” concecta la figura del Dr. Mengele y los experimentos nazis con el mito del Reich de los Mil Años, suponiendo que para hacerlo realidad habrían de dar con el suero de la inmortalidad y así crear el supersoldado indestructible, materializado en la monstruosa y delirante caracterización del actor danés Pilou Asbaek.