Raimundo Fitero
DE REOJO

Cifras

Después de intentar comprender el valor de un microgramo, de calcular la influencia de la medida exacta del amperio en el precio del recibo de la luz, entro en un estado efervescente aritmético. Las cifras. Las estadísticas, las capacidades extraordinarias de equipos humanos junto a los ordenadores más potentes y los programas más sofisticados para mentirse o trasladarnos nociones de este mundo y la vida política marcadas por la magia.

Se han superado el medio centenar de muertos en los incendios de California, pero las autoridades y los medios de comunicación difunden de manera solemne que se alcanzan más de mil personas desaparecidas. ¿No es una cantidad desorbitada? Estas cifras que se difunden de manera inmediata pueden ocasionar una angustia colectiva. A los desaparecidos no se les puede pasar lista, porque son sus familiares o allegados quienes los echan a faltar. ¿Existe un cálculo objetivo, lo más científico posible, o se trata de ir sumando todas las sospechas de todos los que no encuentran a sus seres queridos en medio de ese caos mental que una catástrofe  produce? Todas las estadísticas de encuestas electorales se cocinan, es decir se amoldan a un simple algoritmo ancestral, se ajustan a los deseos de quienes las pagan. Pero si se repite en muchos medios, televisiones, redes sociales una cuantía de cuatro mil millones de personas en la Tierra que no pueden usar váter, la duda se hace tumor. Correcto, hay grandes extensiones de territorios habitados en donde no existen ni agua corriente, que no tienen sanitarios, pero mi duda es cómo han llegado a esa cifra concreta y redonda. Señalar esta cantidad que representan más de la mitad de la Humanidad, me inquieta. Bill Gates presentó un inodoro sin agua en China. ¿Necesitará electricidad? No hay remedio. ¿Higiene o inversión?