La última de las mesas redondas de ayer con motivo de las jornadas se centró en el impacto del caso dentro de la Unión Europea. Debatieron sobre el tema los parlamentarios de ERC Joan Tardà y Gabriel Rufián, junto con el eurodiputado Josu Juaristi y Maite Mola, de la Plataforma Izquierda Europea (PIE).

Mola insistió en la urgencia del caso. «Están hoy en al cárcel y esto hemos de corregirlo en el corto plazo. Dentro de la Plataforma estamos 37 formaciones de izquierdas y me comprometo a llevar a la Eurocámara algo concreto con este tema», dijo la vicepresidenta de la PIE.

Tardà, por su parte, insistió en la ínfima calidad de la democracia española e insistió en la necesidad de implementar, a modo de los sistemas antiincendios de los edificios, «medidas de protección de la democracia», pues el fascismo «no murió en Nüremberg como habíamos creído».

Desde el público se reclamó unidad de acción para defender la causa de los jóvenes de Altsasu. Juaristi explicó las conferencias conjuntas entre ERC y EH Bildu que se han hecho con presos políticos catalanes y los familiares de los encausados de Altsasu.

Finalmente, se entró al grano de las conversaciones entre BNG, EH Bildu y ERC para una candidatura conjunta. Tardà explicó que las negociaciones van bien y que confía y desea que fructifiquen. Rufián dijo que iba a «barrer para casa» y aseguró que el preso Oriol Junqueras es un gran candidato.