El PNV ha presentado en el Congreso de los Diputados una moción que reclama al Gobierno español que elabore un informe que reconozca y repare a las víctimas de torturas en el contexto «y con el pretexto» de la lucha contra ETA. Lo circunscribe a un periodo entre 1978 y 2017 y plantea además que se retiren las condecoraciones a torturadores condenados.

Tras el informe encargado por el Gobierno de Lakua que se dio a conocer ahora hace justo un año, el PNV considera que es momento de «abrir una senda de verdad, justicia y reparación para las víctimas de torturas y malos tratos a las que el Estado ha ignorado sistemáticamente».

El diputado jelkide Mikel Legarda afirmó en el Pleno del Congreso de esta semana que en las últimas décadas distintos organismos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, así como los relatores especiales de la ONU contra la tortura, han constatado que «no se ha efectuado una investigación efectiva acorde a los estándares internacionales». La consecuencia añadida ha sido que las víctimas «han quedado sin cobertura en la legislación actual y sin el reconocimiento que la normalización y la convivencia reclaman ofrecerles».

El informe que encargó Lakua y realizó el equipo de Paco Etxeberria refirió 4.113 casos de torturas en los últimos 50 años, aunque el número se ha ido ampliando posteriormente. El Gobierno español no tuvo nada que decir sobre ello, pese a que más del 90% de esas perpetraciones han sido cometidas por los cuerpos policiales que se encuentran bajo su mando.