Amparo LASHERAS
Periodista

«Rien de rien»

Después de varias semanas de ser el centro del debate presupuestario del Parlamento Vasco, una vez más, las pensionistas nos hemos quedado fuera de ese vivir decente que dicen existe en la CAV gracias al crecimiento de la economía que dicen, repito, se está produciendo en este país. Ni 720, ni 852 y mucho menos 1080 euros. Nada de nada, «rien de rien» que cantaba Edith Piaff y Aznavour en los buenos tiempos de la canción francesa. El PNV ha dado carpetazo al asunto cuando a él le ha parecido bien; ha roto las negociaciones con EH Bildu, ha prorrogado las cuentas de 2017 y, con ellas, los recortes sociales habidos en la última década. Luego, como de costumbre, se ha dirigido a la opinión pública culpando a EH Bildu de todos los desastres sociales por no aceptar su oferta y aprobar los presupuestos. Y así nos quedamos, con 600 euros y lo puesto, atónitas, ante el cinismo sin medida de un gobierno que afirma no tener dinero para mejorar la vida de pensionistas y trabajadores y no se corta a la hora de impulsar y favorecer las pensiones privadas o rebajar impuestos a las empresas. Me decían ayer que el final de este ir y venir con las pensiones era como el título de García Márquez “Crónica de una muerte anunciada”. No debería de sorprendernos. Siempre he dicho que los jeltzales llevan el neoliberalismo grabado en lo más profundo de su ADN político.