Tras dos horas y media de reunión, la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo español desestimó ayer por considerarla prematura la solicitud de la familia del dictador Francisco Franco de suspender de forma cautelar los trámites acordados por el Consejo de Ministros para seguir con la exhumación de sus restos del Valle de los Caídos, prevista entre finales de enero y mediados de febrero.

Alega que el acuerdo recurrido no justifica por sí mismo la exhumación ni produce una situación irreversible que haga perder su finalidad al recurso, ya que no hay orden directa y efectiva al respecto. Pero recuerda que el futuro acuerdo de exhumación es también susceptible de ser recurrido.

Y precisa que la decisión final del Gobierno no podrá ser ejecutada sin el visto bueno de la familia, algo imprevisible, o sin que se le dé la oportunidad de recurrir ante el Supremo. Así, el Ejecutivo no podrá trasladar los restos de Franco hasta que el Supremo no resuelva el más que previsible futuro recurso que lla familia Franco presentará.

Los magistrados citan una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que condenó a Polonia por realizar dos exhumaciones sin escuchar a las familias, que se oponían a trasladar los restos de dos personas que fallecieron en 2010 en el accidente del avión en el que murió Lech Kaczynksi.

De esta forma, el Gobierno podrá continuar por ahora con el procedimiento de exhumación, que lo justifica en cumplimiento de la ley de 2007 que reconoce y amplía derechos y establece medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra del 36 y la dictadura, aunque sabiendo que todo puede quedar paralizado en el futuro.

Los siete nietos de Franco se niegan a cambiarlo de sepultura. Anunciaron que, si finalmente los restos de Franco son exhumados, los enterrarán en la cripta famliar en la catedral de la Almudena, a lo que se opone el Gobierno de Sánchez, que aboga porque el dictador sea enterrado en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid), donde la familia Franco tiene un panteón.