BILBO

La fiscal busca con un falangista condenar a Hontzak por su sátira a ritos católicos

El testimonio del falangista José Ignacio Irusta sustenta la petición de la Fiscalía para condenar al secretario de Hontzak por la sátira a los ritos católicos que se reflejó en la decoración de la txosna libertaria en Aste Nagusia de 2017. El comparsero insistió en que no quisieron ofender a las creencias religiosas sino ironizar.

Quedó vista para sentencia en el Juzgado de lo Penal nº 3 de Bilbo la causa contra Galder Antón, secretario de la comparsa Hontzak, acusado por un presunto delito contra los sentimientos religiosos por el montaje «Carnicerías Vaticanas», que para el líder de Falange Vasco-Navarra, José Ignacio Irusta, supone una «ofensa objetiva a Dios». El comparsero se enfrenta a una petición fiscal de ocho meses de multa que se traduce en 1.440 euros mientras la defensa solicita la libre absolución.

Antón explicó que la decoración fue acordada en una asamblea de la comparsa. Con ella pretendieron reivindicar la libertad de expresión e ironizar sobre ritos católicos como la eucaristía con el «comer y beber el cuerpo de Cristo» o la venta de reliquias. Insistió en que no buscaron ofender a los católicos, recordando que en sus txosnas han satirizado a distintos poderes u otras religiones como la musulmana.

El principal testigo de la acusación fue el líder de Falange Vasco-Navarra, que presentó una denuncia contra Hontzak por lo que entendía era una «ofensa» a Jesucristo y Dios. Quien fuera arrestado en junio pasado en Baztan por delitos de odio y tenencia de armas, dijo sentirse «humillado» y llegó a encararse con la fiscal al defender que «un buen cristiano» tenía que sentirse ofendido por la decoración, al representar a Jesucristo «como un cerdo».

José Ignacio Irusta habló de «impunidad» al referirse a lo que él considera un ataque a las creencias cristianas, añadiendo que Hontzak no lo hace con Mahoma, algo que no es cierto.

La defensa le interpeló por un tuit en el que indicó que si sus denuncias «no prosperan, prosperarán las hostias benditas», lo que el falangista confirmó, apostillando que «las hostias benditas» eran una buena reacción a la «blasfemia».