Koldo LANDALUZE
CRÍTICA «La búsqueda de la felicidad»

Reflejo íntimo de una superviviente

Para nada coincido en la opinión expresada por otros críticos que han tildado de maniqueísta este muy interesante ejercicio emocional que plasma con mucho acierto las constantes emocionales, sociales y reivindicativas de la mujer.

Una temática que en los últimos tiempos ha adquirido una lógica relevancia cinematográfica gracias a la buena resolución de diferentes proyectos que han abordado temáticas similares desde ámbitos bien diferentes. proyecto muy personal de la actriz Gemma Aterton –productora y protagonista–, “La búsqueda de la felicidad” nunca tiende a buscar respuestas sino a poner de manifiesto una serie de conductas cotidianas e íntimas que giran en torno a la mecánica diaria de una mujer que ante la inminente amenaza de asfixia conyugal y maternal que padece optará por abrir un poco la ventana y buscar una bocanada de aire. Filmada por el británico Dominic Savage, la cámara se desenvuelve muy bien en unas distancias cortas y filmadas con mucha pausa en las que priman los pequeños detalles visuales que se encargan de subrayar cada una de las secuencias del filme. Ejemplo de ello es el rastro invisible que dejan tras de sí los dedos de ella mientras recorren una espalda desnuda o la mirada perdida que la protagonista alberga cuando se siente atrapada en su propia celda cotidiana o la que le devuelve el reflejo de un cristal o un espejo. Prendida la mecha, lo que este polvorín íntimo saca a relucir es la imperiosa necesidad de seguir sintiendo, romper estereotipos y reivindicar la coherencia de ciertos actos por pura supervivencia emocional. Otro elemento a destacar es la acertada decisión de no subrayar en exceso los pasajes en los que se pone de manifiesto el rol machista que abandera el hombre en esta historia en la que debe asumir un rol secundario y, lamentablemente, muy reconocible en sus actos contra la mujer o que viven lastrados por sus propios pesares.