Como familiares de usuarios de residencias de Gipuzkoa queremos mediar en el conflicto abierto con Diputación y subrayar, en primer lugar, que en la mayoría de los casos, las cuantías de las tarifas que nuestros familiares pagan son bastante elevadas. Seguramente no cubren la totalidad de sus gastos. Para eso están los servicios sociales. ¡Cuidémoslos!

Si el conflicto se alarga, tenemos el ejemplo de Bizkaia muy cerca, los cuidados que nuestros familiares necesitan se verán mermados. Ambas diputaciones se enorgullecen y pavonean con sus proyectos «pioneros» de centros de investigación de la vejez para un futuro, pero ¿y el presente? ¿Y el día a día?

En los últimos tiempos y «gracias a la crisis» estamos viendo que las ratios crecen en geriatría, educación, salud... en todos aquellos ámbitos que más debiéramos mimar por ser los más básicos y necesarios para una sociedad bien consolidada. En geriatría este problema se agudiza aún más porque el grado de dependencia de la persona residente es mayor cada día.

Sin querer extendernos demasiado, instamos a la Diputación de Gipuzkoa a que medie en el conflicto ya, para que no se produzca una dilatación innecesaria que a nadie beneficia. ¡Dignidad en la última etapa de la vida!

*Firman esta carta otras 40 personas