Ane URKIRI

Broche de oro para despedir el año 2018

Termina un 2018 para enmarcar. Los tres puntos de Anoeta cierran un año glorioso del Alavés. Ha alcanzado los 28 puntos dos partidos antes de terminar la primera vuelta. Si el techo del conjunto babazorro es de cristal, está a punto de romperse.  

La seguridad que transmite la línea defensiva es impagable. Suena reiterativo pero es así de repetitivo, porque cada partido ofrecen un nivel de sobresaliente, incluso Abelardo se puede permitir hacer variaciones por la polivalencia de Ximo Navarro, que ayer volvió a ocupar el lateral derecho y fue Maripán la pareja de Laguardia en el eje central. Cierto es también que la Real está negada de cara al gol, y es que ayer todas las jugadas finalizadas concluían en los guantes de Pacheco, sea porque fuera un disparo suave o porque iba demasiado centrado. Lo cierto es que al Glorioso se le puso de cara el partido muy temprano y para una zaga tan experimentada −aunque a veces le aparezcan lagunas, como la mano punible de Maripán− fue una gozada defender ante la lentitud de la Real, que se desesperó a la hora de encontrar huecos. Creó peligro, pero apenas inquietó la puerta defendida por Pacheco. Solo un remate de cabeza de William José provocó un ‘uy’ en la grada de Anoeta. 

En tres de los cuatro partidos a domicilio que los albiazules empezaron ganando fueron al final remontados por el equipo local (Levante, Eibar y Girona en Copa; solo ganó en Balaídos después de hacer el 0-1). La victoria frente a los gallegos fue el último cosechado por los de Abelardo fuera de Gasteiz. Hasta ayer, ante una Real que solo ha ganado un partido liguero en casa, frente al Celta, precisamente. Casualidad o no, en Anoeta se reflejó lo que vienen siendo ambos equipos y en esas, el Glorioso tiene menos lagunas. Preocupaba −por decir algo− la sequía goleadora, preocupaba la racha negativa a domicilio, y los pocos fantasmas que hubiera alrededor se esfumaron con el gol de Calleri. El argentino volvió a reencontrarse con el gol −otra vez con la testa, y ya van cuatro−, casi dos meses después. Y, “Si Calleri gol, no problem”.