Koldo CAMPOS
Escritor

Memorias de un urbano

Son los tres de siempre, a la misma hora y en la misma parada. Y no voy a aclarar en qué parada por si acaso es secreto de sumario. Solo puedo decir que suben al urbano en el mismo orden. El primero tose, el segundo recalca los buenos días por la mañana, y el tercero… mejor me callo. Se sientan dispersos, como si no se conocieran o prefiriesen verse de reojo. El segundo, como acostumbra, comparte con los otros dos pasajeros y el chófer sus predicciones meteorológicas que para hoy tienen anunciadas lluvias incesantes que afectarán a la costa, a alguna costa, no sé a qué costa… ¿igual no es en la costa? Lo ha oído en la radio. Imanol sonríe y pone en marcha el autobús.

A dos toses de la avenida, el segundo también informa de sequías en alguna parte y de inundaciones cerca de algún sitio. Lo ha visto en la televisión. Imanol asiente y pone música. La música termina por dispersar todas las catástrofes pendientes y el urbano prosigue la ruta a la izquierda del río buscando la parada de los tres. Nada más que reseñar cuando, el segundo, que se deja de verónicas y revoleras y cambia de tercio para entrar a matar:… «¡Qué barbaridad lo que está pasando en Cataluña!» Imanol sube el volumen.

(Euskal presoak-euskal herrira/Llibertat presos politics/Altsasukoak aske).