Este mes han presentado las suyas Andoain y Arrasate y antes lo hicieron Errenteria, Elgoibar o Lasarte-Oria. En una primera lectura impacta el enorme listado de vulneraciones de derechos, pero tan importante como ello son los testimonios de quienes lo han padecido desde todos los espacios ideológicos, cerca de un centenar de entrevistas solo en esos cinco pueblos. Esta es una mínima selección del sufrimiento pasado y presente, contado en primera persona:

Sandra CARRASCO

Hija de Isaías Carrasco, víctima de ETA (Arrasate)

“Nos miramos y cayó”

«Me acuerdo de que mi padre se iba de casa riendo, no sabía que ese día era su final. Al poco de salir se escucharon los disparos, yo siempre digo que parecían cohetes (...) Al asomarme a la ventana y ver que mi padre salía del coche, ahí sentí como alivio (...) Me reí porque le ví saliendo con dificultad, y yo pensando que le habían dejado tan estrechito el hueco que no podía salir bien. Hasta que dio unos pasos y él me miró, nos miramos mutuamente y yo ví la expresión de dolor que tenía mi padre, hasta que cayó al suelo».

Amaia ARRIETA

Exprisionera (Arrasate)

“El 11M fue terrible”

«El 11 de Marzo fue terrible. Por aquel entonces me encontraba en Alcalá-Meco. La tele no paraba de informar de los atentados contra los trenes y decían que había sido obra de ETA. Los responsables de la prisión abrieron las puertas de todos los módulos para que cualquiera que deseara atacar a los presos políticos vascos pudiera hacerlo tranquilamente. Los presos comunes vinieron en manifestación (...) Muchos de nuestros compañeros recibieron palizas, y en la cárcel de los hombres hubo algunos intentos de incendiar las celdas».

Asun GUERRA

Exconcejala del PP (Andoain)

“Lo que ha pasado ha pasado”

«He dado a luz a mi segunda hija con un escolta en la puerta del paritorio (...) y he vivido 18 años con mis hijas sin conocer qué es la libertad de su madre. Supongo que me puedo permitir que no perdone, que no olvide, pero ojo, no perdono y no olvido pero mi vida es el futuro, ¿eh? Lo que ha pasado ha pasado (...) No he salido elegida, decidieron que no querían al PP en Andoain, mi máximo respeto».

Anjel Mari ELKANO

Exconcejal de HB (Errenteria)

“La vida entera en un ¡uy!”

«Creo que todos los que me rodean se han pasado la vida entera, igual que yo mismo, en un ¡uy, uy, uy!, pensando que los picolos podrían pasarse por mi casa a altas horas de la noche, de madrugada. Pensar sobre todo que pueden venir sin ninguna razón de peso es algo que te inquieta profundamente».

Maite PEÑA

Concejal del PNV (Errenteria)

“Cuando los ertzainas...”

«A mí me impresionó muchísimo cuando quemaron a los ertzainas. Fue un golpe duro porque, además, entre los que estaban ahí metidos había gente conocida. Y ahí fui realmente consciente de que, por circunstancias de la vida, casi cualquiera podíamos vernos metidos en esos jaleos».

Nekane ESNAL

Exmiembro de Gestoras (Lasarte)

“No dejaron hacer funeral”

«A mi primo Mikel Kastresana [tiroteado por la Policía] lo mataron y no nos dejaron darle el último adiós, nos trataron con mucha brutalidad. Su madre quería un funeral de cuerpo presente y tampoco nos dejaron. Del tanatorio de Donostia, la Guardia Civil, dirigida por Galindo en persona, llevó el cuerpo ‘escoltado’ al cementerio. Entraron en Lasarte con tanquetas (...) Cargaron en el pueblo (...) Camino al hipódromo, cuando la gente que vino de otros pueblos iba coger el autobús, también fue apaleada, hubo heridos».

Nerea ALUSTIZA

Concejala del PSE (Elgoibar)

“El comando estaba allí”

«Cuando más me impactaba es cuando mataban a algún compañero de nuestro grupo: Carrasco, Priede, Elexpe... ¿Qué fue para mí lo más duro? El secuestro fallido de Benjamín Atutxa, concejal y amigo. ¡Menos mal! Querían hacerle lo mismo que a Miguel Ángel Blanco. Querían pillarlo en la presa que está cerca de Ermua y de Eibar. Antes solía ir todos los días y siempre solía encontrarme con Benjamín, él corriendo, una vuelta y otra vuelta. El comando estaba allí. Gracias a su escolta no le hicieron nada».

Mari Juli ARREGI

Exprisionera (Elgoibar)

“Miraba debajo del coche”

«En la época de los GAL nació nuestro hijo Hodei. Yo llevaba a los críos a la ikastola, tenía un coche viejo y miraba debajo del coche, arrancaba, conducía arriba y abajo, y metía a los críos en el coche. Al lado de casa mataron a Txapela».

Estanis AMUCHÁSTEGUI

Exconcejal del PSE (Andoain)

“Le dieron oxígeno a Nerea”

«Puse 20 denuncias. Cuando matan a José Luis López de Lacalle tras aparecer en los papeles de algún comando, el partido me pone escolta. Todavía no era concejal (...) En 2003 casi le queman a mi hija pequeña, Nerea. Eso fue lo peor. La casa quedó destrozada. No nos dejaron nada. El frigorífico y la televisión quedaron como un acordeón. Le dieron oxígeno a Nerea y al gato, Charli. Tuvimos que irnos a vivir a San Sebastián. He estado cuatro veces de alquiler en Donostia, Por seguridad. Encontraron otro comando que me iba a dar matute».

Itziar LIZARRALDE

Hermana de Juan Mari, militante de ETA muerto en Irunberri (Andoain)

“Tengo que saber qué pasó”

«Cuando pasó lo que pasó, toda la familia teníamos casi ya asumido que algún día iba a pasar. Lo que no puede ser es que no sepamos todavía lo que sucedió. No puede ser que cuando había un coche de la Guardia Civil camuflado a la puerta de mi casa, mi madre tuviera que enterarse al oír los nombres por la radio. No puede ser que allí mataran a unas personas disfrazando el acto como un suicidio. Porque es mentira. Susana [Arregi] tenía dos tiros, mi hermano tenía agua en todas las vísceras. Eso me preocupa».

Miren MUJIKA

Exconcejala de HB (Andoain)

“Lo de Gurutze fue muy duro”

«Lo de Gurutze Iantzi fue muy duro, una salvajada. Era de Urnieta y su hermana Izaskun fue compañera mía en la ikastola, desde entonces tenemos una gran amistad. Me acuerdo que fui a Urnieta cuando se produjeron las detenciones y que estuve con Izaskun y con su madre. Yo les decía ‘vosotras tranquilas, ya veréis, mañana estará en casa’ (...) Lo de Gurutze me destrozó, ¡ostras, fue muy duro!».

Chema HERZOG

Exconcejal del PP (Errenteria)

“Un ‘pepino’ a diez metros”

«Yo almorzaba con Joseba Pagazaurtundua y José Luis López de Lacalle. A los dos los asesinaron (...) Estábamos todos acojonados (...) Luego mataron a mi primo Fernando. Fernando y Enrique, los Múgica, son mis primos carnales. A Gregorio, que era amigo mío, que venía a mi consulta, también le dieron matarile. Yo estuve en Zarautz en el cementerio y habían puesto un pepino a diez metros de mí, y no me limpiaron el forro de milagro».