Jon ORMAZABAL
Pelota

Los frontones viven su versión de la teoría de «Zidanes y Pavones»

Las grandes estrellas que acaparan la práctica totalidad de la competición anual y, por tanto de la atención, conviven en el cuadro profesional manista con cada vez más jóvenes diamantes por pulir en una mano profesional de dos velocidades muy distintas.

Florentino Pérez accedió a la presidencia del Real Madrid a mediados del año 2000 y su poderosísimo aparato mediático creó aquello de la filosofía de «Zidanes y Pavones», con la que vender la combinación de grandes fichajes como el francés, Figo, Ronaldo o Beckham y jóvenes productos de la cantera como el central español con el que el magnate se hizo con su primera Champions. Casi dos décadas después, la mano profesional ahonda en una política similar, con estrellas ya consagradas como Aimar Olaizola, Jokin Altuna, Bengoetxea VI o Ezkurdia, y jovencísimos proyectos con cada vez menos tiempo para adaptarse al exigente mundo profesional.

En los próximos meses el cambio probablemente más espectacular será el nuevo nombre que adquirirá Asegarce que, tras 26 años en el mundo profesional, mutará a Baiko pilota, su nueva firma comercial. Sin embargo, el nuevo año que arrancamos será el máximo exponente de esa teoría de Zidanes y Pavones de la que hablamos.

Baiko se hará cargo de una plantilla de 26 manistas, en la que Aimar Olaizola supone el techo de altura con 39 años –40 en noviembre– y Aitor Aranguren es el más joven con 18. Para hacerse una idea del salto generacional, el de Aginaga nació dos años más tarde del debut del de Goizueta en Lekunberri.

Con todo, la media de edad de la promotora de Bilbo, en 2019 será de 26,77 años, y es sensiblemente superior a la de Aspe, que se queda en los 23,8.

Remodelación brutal

La remodelación en la empresa eibartarra ha sido brutal. Julen Retegi, el más veterano del plantel con 33 años, es el único que se mantiene en la plantilla durante los últimos diez años, un plantel que ha decrecido de las 29 unidades de hace 10 años a las 21 de la actualidad, cuando Beñat Garmendia y Oier Etxebarria den el salto en los próximos días. El riojano Javier Zabala, sin fecha de debut confirmada, elevará la cifra a 22.

Aitor Irusta –26 años y 4 de profesional– e Iñigo Martínez –21 y solo dos en profesionales– son las últimas víctimas de la impaciencia que se ha adueñado del circuito profesional. La figura del pelotari de empresa ha desaparecido y la experiencia es un valor a la baja. Si en este 2019 habrá un total de 48 manistas profesionales en las grandes empresas, de ellos solo 20 –11 de Asegarce y 9 de Aspe– llevan cinco años en la categoría. Es la evolución de nuestro deporte, en el que no hace tanto las finales, que se jugaban al mediodía, se paraban para rezar el Ángelus o en el que la tele hizo pintar de colores las blancas paredes de los frontones.

EN CIFRAS

 

24,75

Es la media de edad de los 46 pelotaris que componen a día de hoy el cuadro de pelotaris de Aspe (23,8) y Asegarce, Baiko desde el 11 de enero (25,7).

21

Es la diferencia de edad entre el pelotari más veterano, Aimar Olaizola (39), y Aitor Aranguren (18), el más joven. El zaguero nació dos años más tarde que el de Goizueta debutara en Lekunberri en el 98.

7

Pelotaris menos tendrá la plantilla de Aspe en este 2019, cuando debute Javier Zabala, si la comparamos con la que tuvo hace 10 años. Ahora serán 22 mientras hace una década fueron 29.

20

Solo 20 de esos 48 pelotaris afrontarán este 2019 con cinco años de experiencia en el campo profesional.

8

Serán los pelotaris neoprofesionales, en su primer año en la categoría, durante este año.