La primera ministra británica, Theresa May, sigue intentando convencer a los diputados de Westminster de que respalden el acuerdo de salida de la UE pactado con Bruselas, cuyo debate volverá a retomarse mañana y se votará el próximo 15 de enero, sin que los continuos retrasos en al votación le hayan supuesto aumentar los apoyos.

Ni los partidarios del Brexit, que temen que el acuerdo les ate indefinidamente a la Unión, ni los partidarios de permanecer en el club comunitario, que aún esperan parar el proceso de alguna forma, se han aproximado a la primera ministra. Desde el 11 de diciembre, May ha ido retrasando la votación para evitar la derrota. Según la BBC, los diputados se pronunciarán el 15 de enero, pero el ministro del Brexit, Stephen Barclay, se limitó a confirmar que tendrá lugar la semana que viene.

«A menos de tres meses de la fecha límite, no es el momento de esconderse o huir», criticó ayer el líder laborista, Jeremy Corbyn, al ser respondido por Barclay y no por May. «Esta cuestión determinará el futuro de Reino Unido y no debería estar sometida a las maniobras internas del Partido Conservador», fustigó Corbyn. May sostiene que no habrá más retrasos y el fin de semana insistió en los riesgos de rechazar el acuerdo. «Nos encontraríamos en territorio desconocido. Creo que nadie puede decir exactamente qué podría pasar».

Para intentar ganarse a los diputados, la primera ministra aseguró que el Parlamento podría jugar un rol más importante en las negociaciones sobre la futura relación comercial con la UE, así como medidas, sin concretar, sobre la frontera norirlandesa. Pero el unionista DUP sigue calificando de «veneno» la disposición que trata de evitar una frontera física entre el norte y el sur de Irlanda. Después de haberse entrevistado con varios líderes europeos en los últimos días, May asegura que sigue trabajando para obtener de Bruselas garantías de que no se convertirá en una atadura para el país, pero la Comisión Europea repite una y otra vez, que «no habrá mas negociaciones».

Para cumplir los plazos, el «sí» de la Cámara de los Comunes debe llegar antes del día 21 y aún así pueden tener que reunirse durante los días festivos de febrero para adoptar a tiempo la legislación necesaria. Sin acuerdo, el 29 de marzo Reino Unido pondrá fin a cuatro décadas de pertenencia a la UE sin medida de transición alguna.

Más de 200 diputados piden que se descarte un Brexit sin acuerdo

Más de doscientos diputados británicos han firmado una carta donde piden a Theresa May que descarte un Brexit sin acuerdo el próximo 29 de marzo y que la Cámara de los Comunes pueda votar contra esta posibilidad. May les ha invitado a una reunión hoy.

«Salir de la UE sin un acuerdo causará la pérdida de empleos y frenará el resurgimiento del sector manufacturero que hemos visto en regiones como la mía, en West Midlands», explicó la conservadora Caroline Spelman, que reunió las firmas junto con su colega laborista Jack Dromey.GARA