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ONDARROA

Ondarroa no reconstruirá el monumento franquista derribado de Punta Arta

El Consistorio de Ondarroa no reconstruirá el monumento franquista de Punta Arta, derribado el domingo de madrugada, en su lugar propone levantar otro en recuerdo a quienes han perdido la vida en la mar.

El Ayuntamiento de Ondarroa propondrá a vecinas y vecinos erigir en Punta Arta un monolito en recuerdo a las personas que han perdido la vida en el mar, en el lugar donde durante 60 años estuvo el monumento franquista que fue derribado la madrugada del domingo por unos desconocidos. Pendientes del pronunciamiento de la ciudadanía, el Consistorio entiende que su planteamiento tiene sentido en una localidad marinera como la suya, donde son muchos los arrantzales que han perecido realizando su trabajo.

Esa iniciativa municipal vino acompañada del anuncio de que no iban a reconstruir el monumento franquista derribado la madrugada del domingo por unos desconocidos, que dieron a conocer a través de las redes sociales. El Ayuntamiento informó de que, hace aproximadamente una semana, el Gobierno de Lakua se dirigió al Consistorio para emplazarle a que lo retirase ya que infringía la Ley de Memoria Histórica, tal y como consta en un catálogo elaborado por el Ejecutivo.

Ante la nueva situación que se abre tras la demolición, el Consistorio paralizará los procesos abiertos para cumplir con la ley e iniciará un proceso participativo con el vecindario para definir qué se levantará en este lugar privilegiado del municipio.

Avanzó que en los próximos días procederán a la retirada de las ruinas para acondicionar ese espacio, al tiempo que avanza con otros agentes en la definición de lo que se debe construir en Punta Arta.

«Los jóvenes no queremos ver más símbolos franquistas. Combatiremos en todas partes el fascismo como hicimos en el 36. No pasarán por Euskal Herria». Fue el mensaje que se incluyó en la reivindicación de la acción en la que, como se ve en un vídeo difundido a través de las redes sociales, varios desconocidos cortaron la base del monolito con una rotaflex.

Se trataba de un monumento erigido en 1958 por el Ayuntamiento y la Diputación franquista en homenaje a los 29 requetés franquistas que perecieron en el buque de guerra Baleares, hundido el 6 de marzo de 1938 en la batalla del Cabo de Palos, en Murcia, por destructores republicanos. Este crucero formó parte de la flota que en febrero de 1937 bombardeó a los miles de civiles que huían del cerco fascista sobre la ciudad de Málaga.

En la parte delantera de la gran columna, coronada por una cruz, se incluían los nombres de los fascistas homenajeados y la inscripción: «A los ondarreses que heroicamente dieron su vida por Dios y por España en el crucero Baleares». Además de este monolito en Punta Arta –que sucedió a otro construido en 1940 en el puerto–, en su día también se construyó un mausoleo en el cementerio de Ondarroa para acoger los restos de los fascistas.