El Consejo de Administración de Tabakalera, compuesto por consejeros de Lakua, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia, no cede en su postura y traslada a la dirección de la subcontrata Sedena la responsabilidad de solucionar el conflicto laboral con las mediadoras de la biblioteca Ubik, que llevan ya 27 días de huelga ininterrumpida.

En la reunión que mantuvieron el martes, los consejeros rehuyeron proponer soluciones y se limitaron a analizar la situación del conflicto laboral. El Consejo comunicó, mediante una nota de prensa, que mantendrá abiertos «los canales de comunicación» con las partes implicadas, pero apostilló que «el problema debe solucionarse en el ámbito de la relación entre la empresa Sedena y sus trabajadores».

Así, Tabakalera ratificó su postura pese a que aprobó un presupuesto de 6,1 millones de euros para 2019, para el cual cada una de las tres administraciones deberá abonar 1,6 millones de euros. A esto hay que sumarle la autofinanciación conseguida (1,3 millones), que crece dos puntos este año (20%) respecto al anterior (18%).

Visto este panorama, todo apunta a que la huelga de los mediadores de Ubik, que exigen cambiar el actual convenio de Ocio y Animación Sociocultural por el de Intervención social, seguirá adelante. Y es que mientras Tabakalera arguye que corresponde a Sedena atajar el conflicto, esta dice que no puede hacer más. La pelota vuela sobre los dos tejados y nadie quiere tomar responsabilidades.

«Ningún avance»

Durante los días previos, las mediadoras, junto con el sindicato ELA, se reunieron con diversos consejeros, entre ellos el alcalde de Donostia, Eneko Goia, con el objetivo de que estos propusieran soluciones en la reunión del pasado martes.

A pesar de la insistencia de los trabajadores, el Consejo de Administración no aprobó ninguna propuesta concreta. «Esta actitud nos parece de una irresponsabilidad total y nos hace dudar del interés que tiene Tabakalera de acabar con el conflicto», manifestó la delegada de ELA Maddi Aspiazu en una nota remitida a la prensa.

Aspiazu incidió en que, desde el inicio de la huelga hace 27 días, «no ha habido ningún avance en las negociaciones».