Raimundo Fitero
DE REOJO

Eficaces

Para Alfonso Guerra, aquel vicepresidente tan GALante y protector de sus hermanos, hay dictaduras eficaces y otras que no lo son. A las primeras las justifica, y pone por caso a la de Augusto Pinochet en Chile, porque salvó la situación económica, según su opinión. La deriva hacia la extrema derecha de este vividor se ha convertido en una de las constantes alteraciones del discurso del partido zombi. Y sale mucho en los medios porque sus ganas de figurar son importantes y porque todo lo que dice es dar votos a PPox. Y juraría que lo hace de manera consciente, porque tan tonto no parece que lo haya sido nunca. Aparece para molestar a quienes no le reconocen su virreinato. Claro está, para este Guerra, lo de Venezuela es una dictadura y, además, poco eficaz, por eso se justifica que se dé un golpe de estado amparado por Trump y sus acólitos y que poco importe qué consecuencias va a tener esta incitación al enfrentamiento civil de manera externa.  

Sigo con atención lo de los taxis, los debates sobre el transporte público, los nuevos instrumentos de comunicación y me encuentro con una entrevista en “El Objetivo” al nuevo presidente de Andalucía, y tengo que decir que Moreno Bonilla, me parece un tipo que anda con un despiste absoluto, que tiene buena imagen, que habla con educación, que acepta las repreguntas de Ana Pastor, pero que al final, uno acaba con los pies fríos y las orejas calientes, pero sin saber cuándo van a bajar el precio de la electricidad.

Aquí sí que, desde el sistema democrático vigente, la eficacia se medirá con parámetros muy contables en pocos meses. Tantos años con un partido gobernando es un mal síntoma y se va a producir un desgarro en el entramado burocrático y laboral de los instrumentos públicos de difícil solvencia donde colocar a los amigos, como es costumbre.