Lo que más me gusta de las series que me entretienen ahora es que pese a mostrar los máximos adelantos tecnológicos, casi todos apuntan en un papel, sea libreta, bloque o similar, y escribiendo con lápiz, no con bolígrafo, sus cosas. Sus notas. Sus apuntes. Y también me coloca ante una perspectiva educacional, el que todos escriban, si son estadounidenses, con la misma caligrafía. O muy parecida y reconocible. Todo esto debe ser fruto de varias circunstancias concurrentes, da para hacer un plano recurrente en la narración y propicia una idea sosegada y natural de los interrogatorios en comisarías o despachos de abogados, más allá de las grabaciones de audio y vídeo que parece ser lo que corresponde, o como se ve en la tele, las Tablets u otros aparatos. 

Los asistentes de los diferentes presidentes y presidentas que nos arrullan en las diversas series de propaganda indirecta del sistema político del imperio neoliberal también usan esos apoyos logísticos comunicacionales. Por eso hay que convenir que lo que hemos visto escrito en una libreta al asesor de seguridad de Trump, el señor Bolton, poniendo «5.000 tropas a Colombia», no deja de ser una prueba de esta convención. Invadirán Venezuela desde Colombia como vienen advirtiendo los miembros del gobierno de Maduro desde hace tiempo. Esta imagen mil veces repetida, solamente provoca una duda: ¿es voluntaria o involuntaria esta filtración? Estos apuntes de esta magnitud, no parece que se deban mantener de manera tan abierta, con lo que una de dos, o es un aviso falso, una amenaza de mentiras con la intención de acojonar a los generales venezolanos, o es un plan destapado involuntariamente que lo que logra es que nos acojonemos el resto del mundo. En cualquier caso, es un descaro. Es la arrogancia de quienes consideran que pueden hacer lo que les dé la gana impunemente.