REAL 4

RAYO 0

Por segunda vez en su historia, la Real disputará las semifinales de la Copa. Y aunque parte de sus opciones llegar aún más lejos dependen del rival con el que le empareje el bombo –el sorteo se celebrará el lunes en Granada, sede de la final–, el equipo donostiarra se ha ganado el derecho a soñar.

Ayer consiguió que el momento dulce que atraviesa y la ilusión que ha depositado en el torneo se uniesen en el mejor partido de la temporada. La goleada final refleja perfectamente la superioridad de las blanquiazules ante un Rayo al que hicieron sentir muy pequeñito en Zubieta.

Y fue desde el pitido inicial. La Real golpeaba y golpeaba a un rival que a duras penas conseguía sacar el balón de su área y que tuvo en Ana Vallés a su mejor jugadora. No bastó para evitar el gol, aunque sí para demorarlo: llegó a cinco minutos del descanso, cuando Marta Cardona remataba en el segundo palo un balón servido por Nahikari.

La aragonesa fue una de las grandes protagonistas del choque. Inició la jugada del segundo gol, firmado por Palacios cuando se cumplía la hora de partido, y tres minutos más tarde asistió a Nahikari para que anotase el tercero. Sólo dos después llegaba la sentencia, al aprovechar Nahikari un error defensivo para robar el balón y habilitar a Carla Bautista para que marcara a placer.

Con el billete en el bolsillo y otro partido a la vista en cuatro días, Gonzalo Arconada repartió descansos. Y eso posibilitó que la noche, ya apasionante, se cerrara con un momento especialmente emotivo: el regreso de la capitana Sandra Ramajo ocho meses después de romperse el ligamento.

Sorpresa en Valencia

Hubo sorpresa, y bien grande, en Paiporta, donde el Sevilla se hizo con el billete a semifinales a costa del Levante. El tiempo reglamentario acabó con empate (1-1), también la prórroga y fue la tanda de penaltis la que acabó clasificando a las andaluzas. Por su lado, el Barcelona no dio facilidades y logró un triunfo rotundo en Madrid (0-3). Junto a Real, Sevilla y Atlético, buscará una plaza en la final.