La suiza Wendy Holdener revalidó el título de campeona del mundo de la combinada, tras imponerse este viernes en los Mundiales de esquí alpino que se disputan en estación de la localidad de Are (Suecia) por delante de la eslovaca Petra Vlhova, plata, y la noruega Ranghild Mowinckel, bronce. También ayer, Adur Etxezarreta completó su tercer entrenamiento de descenso, nates de la final de hoy.

Holdener, que arrancó la prueba de eslalon con una desventaja de 42 centésimas en relación a la austríaca Ramona Siebenhofer, ganadora del descenso matutino, hizo valer su condición de especialista en la prueba técnica para remontar hasta la primera plaza. De hecho, ni Siebenhofer, ni la eslovena Ilka Stuhec, que concluyó segunda en el descenso, fueron las principales rivales de la suiza, sino la eslovaca Petra Vlhova, otra especialista en eslalon.

Pero ayer nada ni nadie pudo detenerla en su camino hacia su segundo oro consecutivo en la prueba combinada, tras el triunfo logrado hace dos años en Saint Moritz. Y eso que Vlhova, cuarta hace dos años, se lo puso muy complicado a Holdener, que pese a partir con una ventaja de 30 centésimas, no pudo festejar su triunfo hasta la misma línea de meta. Unos metros finales en los que la suiza tiró de carácter para arrebatar la medalla de oro por tan sólo tres centésimas sobre Vlhova.

Tercer entreno más discreto

Por su parte, Etxezarreta afrontará hoy la competición de descenso en una pista de 1.335 metros de longitud, que desciende desde una alitud de 1.033 m hasta otra de 633 m.

Etxezarreta concluyó el último entrenamiento de ayer en el puesto 67 con un tiempo de 54 segundos y 74 centésimas, 2.20 más que el ganador, el italiano Dominik Paris, que marcó 52.54. Segundo y tercero fueron los franceses Clarey y Roger.