Que el Senado de un Estado inste a su Gobierno a que no cumpla la ley debe de ser un hecho inédito en la Unión Europea, pero es lo que ocurrió ayer en Madrid. A propuesta del PP y con el apoyo de Ciudadanos, Foro Asturias y UPN, se aprobó que no se cumpla la Ley Orgánica 3/1979, que es el Estatuto de Autonomía de la CAV. Como decirlo así abiertamente queda feo, la moción, apoyada con 140 votos a favor frente a 90 en contra, recoge textualmente que «el Senado insta al Gobierno a no aceptar el catálogo de transferencias de competencias propuesto por el Gobierno Vasco y que responde a una lectura exclusivamente nacionalista del Estatuto de Gernika». Cabe recordar que el índice de transferencias ha sido aprobado de manera trasversal en el Parlamento de Gasteiz y el Ejecutivo de Urkullu es de coalición PNV-PSE.

La moción del PP fue defendida por la senadora burgalesa Esther del Brío, quien –según trasmite la agencia Europa Press– afirmó que el presidente «ocupacional y kamikaze de La Moncloa» no puede «regalar más de 30 competencias a ninguna comunidad autónoma». Añadió que «un presidente no puede hacer concesiones que rompan la igualdad de oportunidades de los españoles».

Oyarzábal, ausente

El único senador del PP elegido en la CAV, el alavés Iñaki Oyarzábal, no asistió al debate y votación de esta moción, lo que lamentó el jeltzale José María Cazalis, quien apuntó que la moción tendrá repercusión en las urnas vascas, y acusó a los proponentes de «utilizar al País Vasco en sus espúreos fines electoralistas».

El senador del PSOE Antonio Rodríguez anunció que el traspaso de competencias acordado entre Madrid y Lakua continuará «hasta el 28 de abril»..

Enmienda de Iñarritu

El senador de EH Bildu, Jon Iñarritu, presentó una enmienda instando al Gobierno a «transferir, sin dilación y sin obstáculos, todas las competencias, funciones, servicios y medios pendientes para completar» tanto el Estatuto de la CAV como el Amejoramiento de Nafarroa.

Iñarritu criticó la moción «anticonstitucional, ilegal y antidemocrática» y le afeó al PP que sea fruto de una campaña electoral de competencia «contra el partido de Torrente», por Vox.

Precisamente el único senador de Vox, Francisco José Alcázar, se estrenó ayer y no participó en ninguna votación.