Ibai AZPARREN
IRUÑEA
INÉDITA CUMBRE SOBRE PEDERASTIA EN LA IGLESIA CATÓLICA

Víctimas ven insuficientes los anuncios del Vaticano

La cumbre antipederastia reconoció haber protegido a los culpables y silenciado a las víctimas, y comprometió su palabra para no repetir «los horrores del pasado». Para ello, el papa Francisco ofreció ocho pautas; ocho directrices para erradicar la «monstruosidad» de los abusos a menores, pero la falta de medidas concretas decepcionó a las víctimas.

El Papa da pautas para acabar con los abusos, pero decepciona a las víctimas. Desde el pasado jueves, 190 jerarcas de la Iglesia católica han estado reflexionando sobre los escándalos de abusos sexuales a menores que han sacudido la institución, su reputación y credibilidad.

Esta cita histórica reunió a 114 Conferencias Episcopales de todo el mundo con un solo orden del día: la pederastia. La pederastia y todo lo que esta abarca en la oquedad de la historia de la Iglesia católica; la responsabilidad de los obispos en este crimen continuado, la ley del silencio o código omertá que ha protegido a los pederastas de la Iglesia y la falta de transparencia y sensibilidad al tratar la crisis de los abusos.

En una liturgia penitencial que sirvió para exponer las conclusiones, los convocados por el papa Francisco entonaron el «mea culpa» al confesar públicamente que han ocasionado «violencia a niños y jóvenes» y no han protegido «a quienes más necesitaban nuestra ayuda». Admitieron a su vez no haber reconocido «su sufrimiento» y que tampoco ayudaron a las víctimas de abusos.

Durante la ceremonia, presidida por el Papa en un tono grave, pidieron perdón por haber callado con demasiada frecuencia, por haber mirado a otro lado y no haber tenido el coraje de enfrentarse al lado más oscuro y diabólico de su Iglesia.

En su largo discurso dedicó también un amplio espacio a puntualizar que la mayoría de los casos de abusos a menores se dan en la familia, pero también en colegios y el mundo del deporte. El Papa afirmó que la plaga de los abusos a niños «es universal y transversal» y para ello citó varios informes de instituciones internacionales. Aunque dejara claro que «esto no disminuye su monstruosidad dentro de la Iglesia», cabe recordar que por el momento no ha proporcionado ningún informe o estadística con los números de esta lacra en la Iglesia católica.

En contraste, en la Sala Regia del palacio pontificio ante los representantes de la jerarquía eclesial, el Papa se comprometió a «hacer todo lo posible para hacer justicia y sanar a los supervivientes de abusos». «Les escucharemos y les creeremos, caminaremos con ellos y pediremos cuentas a quienes han ocultado y protegido a los abusadores», anunció.

Para ello, ofreció un compromiso de futuro de ocho puntos, pidiendo un cambio en la mentalidad defensiva de la Iglesia y una promesa para no volver a tapar los casos.

Por su parte, el exportavoz del Vaticano y uno de los organizadores del encuentro «antipederastia», el sacerdote Federico Lombardi, anunció un nuevo «Motu Proprio» del Papa sobre la protección de menores y un «manual de instrucciones» para obispos que será presentado en las próximas semanas. Además, informó de que la Congregación de la Doctrina de la fe publicará «un vademecum que ayudará a los obispos del mundo a comprender claramente sus deberes y sus obligaciones». El exportavoz informó asimismo de que se estudiará la reforma del secreto pontificio al considerar que no es necesario en los casos de abusos sexuales.

«Credibilidad cero»

Las víctimas, agregó el Papa, «deben ocupar un lugar central mientras los sacerdotes deben seguir un camino continuo de pureza». No obstante, las víctimas de abusos por parte del clero manifestaron su indignación y decepción por las palabras del Papa. Francesco Zanardi, presidente de la Red de Víctimas del país transalpino, lamentó que este pronunciase solo «frases hechas» y no hablase de «procedimientos concretos».

Y es que las víctimas exigían medidas palpables como las proyectadas por Miguel Hurtado, que denunció abusos sexuales en el pasado por parte de un monje de la abadía de Montserrat y es uno de los portavoces de la Organización Global de Víctimas (ECA). «No ha hablado de entregar a la Justicia a los responsables, de entregar los documentos a la magistratura y no destruirlos cómo desveló uno de los obispos, no ha dicho que los responsables de los abusos van a perder su puesto de trabajo, ni de indemnizar económicamente a las víctimas... No pone ninguna medida en la mesa», lamentó.

«La campaña de tolerancia cero anunciada por el Vaticano se ha convertido en credibilidad cero», enunció Zanardi.

 

El presidente de la Conferencia Episcopal alemana reconoce la destrucción de archivos

El presidente de la Conferencia Episcopal alemana y arzobispo de Munich y Frisinga, el cardenal Reinhard Marx, admitió que en algunos casos ha habido destrucción de archivos y pruebas para ocultar casos de abusos en el seno de la Iglesia.

«Los archivos que hubieran podido documentar estos actos terribles e indicar el nombre de los responsables fueron destruidos o incluso no se llegaron a crear», reveló el presidente durante su intervención en la tercera jornada de la cumbre antiabusos que organizada en el Vaticano desde el jueves hasta ayer.

«El abuso sexual de niños y jóvenes se debe, en una parte no insignificante, al abuso de poder de la administración», aseguró el purpurado alemán. Posteriormente, Marx precisó durante el briefing diario que sus informaciones se refieren a Alemania pero también puso de manifiesto que imagina que Alemania no es «un caso aislado».

En su alocución, propuso la publicación de los sumarios judiciales de los casos de abusos por parte del clero para evitar «las teorías de conspiración» sobre la gestión de la Iglesia en torno a las denuncias de abusos sexuales.I. A.

 

LOS OCHO PUNTOS

 

Protección a menores

Cambiar la mentalidad para combatir la actitud defensiva-reaccionaria de salvaguardar la Iglesia.

Seriedad impecable

La Iglesia no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido tales crímenes y nunca intentará encubrir o subestimar ningún caso.

Verdadera purificación

Transformar los errores cometidos en oportunidades para erradicar este flagelo y jamás caer en la trampa de acusar a los otros.

La formación

La exigencia de la selección y de la formación de los candidatos.

Reforzar y verificar

Reforzar y verificar las directrices de las Conferencias Episcopales. Aplicación de parámetros que tengan valor de normas y no solo de orientación, y que ningún abuso debe ser jamás encubierto o infravalorado.

Acompañar a víctimas

La Iglesia tiene el deber de ofrecerles todo el apoyo necesario, valiéndose de expertos en esta materia.

El mundo digital

La protección de los menores debe tener en cuenta las nuevas formas de abuso sexual. Que en las normas jurídicas vaticanas aprobadas en 2010 se eleve la edad inferior a 14 años.

El turismo sexual

Se necesita la acción represiva judicial, pero también el apoyo y proyectos de reinserción de las víctimas de abuso sexual.