El próximo martes, el festivo 19 de marzo, se celebra la Asamblea General de Unión de Agricultores y Ganaderos de Araba, UAGA, una cita en la que se elegirá al nuevo presidente y a las personas que formarán el comité ejecutivo. Este año hay tres aspirantes a tomar las riendas del sindicato: Javier Torre, que opta a un segundo mandato como presidente; César Izar de la Fuente, vicepresidente de la dirección actual y que pretende dar «una vuelta» a la central con la vista puesta en el relevo generacional; y Luis Zaballa, un ganadero de Menagarai que quiere recuperar la comunicación con los afiliados.

Torre presenta una candidatura de continuidad, tanto por las personas –muchas de ellas forman parte del actual comité ejecutivo– como por los objetivos. En declaraciones a GARA, resalta que su intención es «terminar los proyectos que empezamos hace cuatro años», entre los que cita la mejora de las comunicaciones, avanzar hacia la soberanía alimentaria y abrir el sindicato a los entornos urbanos. En este sentido, pone en valor el espacio abierto en la Plaza de Abastos de Gasteiz e insiste en la importancia de dar a conocer «las bondades» de la agricultura y de la ganadería sin perder el carácter «reivindicativo». Cuestionado por la candidatura de Izar de la Fuente, Torre comenta que «fue un poco sorpresa», aunque reconoce que en ciertos aspectos no coincidían.

Entre los desacuerdos figura la continuidad de la coordinadora, puesto de confianza designado por el comité que, en opinión del vicepresidente, no debería mantenerse. A su juicio, se trata de una persona ajena al mundo rural que «después de cuatro años no nos entiende ni quiere saber nada del sector». Izar de la Fuente apuesta por recuperar el control del sindicato, que los agricultores y los ganaderos «vuelvan a mandar». «Ahora parece que somos meros transmisores de lo que dice la Administración, y no debe ser así. Tenemos que implicarnos y liderar nuevos proyectos que puedan ser llevados a cabo por cooperativas y asociaciones de agricultores», apunta antes de señalar dos restos de futuro: solucionar los problemas que aquejan a los productores de remolacha, rehenes de las decisiones adoptadas por la Azucarera de Miranda de Ebro, y garantizar el relevo generacional. «Hay que lograr que venga gente joven, y ponérselo más fácil, porque si vienes de fuera del sector, al no tener tierras, es complicado», señala el candidato, que también apuesta por unir a los productores y a las cuadrillas.

Un objetivo compartido por Zaballa, el más joven de los tres candidatos en liza, que ya formó parte de la ejecutiva hace ocho años. Explica que su candidatura representa a la Araba «geográfica» y explica que las personas que la componen se han juntado «porque no nos sentimos reflejados con el rumbo que ha tomado (la dirección) estos últimos cuatro años». «Echábamos en falta la esencia del sindicato, que es estar atento a los problemas que tiene el sector y ser un poco crítico con las políticas de la Diputación. Y también faltaba comunicación con los afiliados. Se ha pasado de ser un sindicato de base a un sindicato vertical», destaca. Y avanza que, en el caso de ser elegido presidente, volverá a poner en marcha las juntas comarcales «para que los afiliados nos hagan llegar todo lo que les inquieta».

El martes, cada uno de los candidatos dispondrá de quince minutos para trasladar su mensaje a los asistentes a la Asamblea General, que se celebrará en el Palacio de Congresos Europa de Gasteiz. Se espera que la participación sea mayor a la de hace cuatro años, cuando solamente se presentó la candidatura de Torre. En aquella ocasión, solo votaron 181 personas, un numero muy pequeño teniendo en cuenta que el sindicato alavés tiene 1.230 afiliados, entre los que hay 341 mujeres. En este sentido, cabe destacar que la candidatura de Zaballa es la única paritaria: la lista la integran ocho personas, cuatro hombres y cuatro mujeres, entre las que figuran Edurne Basterra, que opta a la vicepresidencia, y Esti Besa, de Eskuernaga.