«Hemos recibido una invitación por parte del ingeniero Cárdenas para participar junto con su familia y amigos en la guardia de honor que hoy se hace a Lázaro Cárdenas. Para nosotros es un honor estar en este aniversario, representando a decenas de miles de vascos que siempre estaremos agradecidos con esta tierra». El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, participó ayer en la conmemoración del 81 aniversario de la nacionalización del petróleo de México, liderada por el entonces presidente, Lázaro Cárdenas. Otegi acompañó en la guardia de honor a su hijo, Cuauhtémoc Cárdenas, quien actualmente lidera la Fundación para la Democracia, institución de promoción del pensamiento de izquierdas, y ha sido un firme apoyo del proceso de resolución vasco, desde la Declaración de Bruselas de 2010.

Cárdenas celebró la presencia de Otegi, de quien destacó que ha sido «artífice del proceso de paz» en Euskal Herria. Señaló que es importante «establecer un diálogo con los sectores democráticos y progresistas de México». «Me parece que es muy importante que se vea que la solución de los grandes problemas, de un país y yo diría del mundo, pasan por medios pacíficos, y que estos tienen mucha más fuerza que métodos violentos que ojalá pudiésemos erradicar», aseguró ante los medios.

Cuauhtémoc Cárdenas es una importante figura de la izquierda mexicana. En 1989 fue uno de los fundadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), formación por la que fue candidato a la presidencia en tres ocasiones. En 2006 le sucedió como cabeza de lista el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador. Paradójicamente, ambos dejaron la formación en la última década: Cárdenas para centrarse en la Fundación para la Democracia y López Obrador para fundar Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), el partido que le dio el triunfo en las últimas presidenciales.

El ingeniero, como es conocido en México, es también un amplio conocedor de la realidad vasca. Junto a Jonathan Powell, Brian Currin, Bertie Ahern, Gerry Adams o Raymond Kendall, estuvo presente en el acto Encuentro Internacional para Avanzar en la Resolución del Conflicto, que tuvo lugar en Kanbo en mayo de 2018 tras el anuncio de disolución de ETA.

Recuerdo al exilio vasco

Tras depositar unas flores en la tumba de Cárdenas, que está enterrado en el Monumento a la Revolución, Arnaldo Otegi destacó los logros del que fuera presidente mexicano entre 1934 y 1940.

«Fue quien puso petróleo mexicano en manos del pueblo mexicano. En este contexto histórico, es de máxima actualidad hablar de a quién pertenecen los recursos naturales», dijo Otegi en el acto. Y siguió: «Los recursos no pertenecen a las multinacionales ni a las oligarquías, sino que pertenecen a los pueblos. Por eso es un honor estar en este aniversario».

Hacía referencia así Otegi, aunque sin mencionarla expresamente, a la crisis abierta en Venezuela tras la ofensiva contra el presidente, Nicolás Maduro, liderada por Estados Unidos y países afines como Colombia o Brasil. En esta crisis México ha tenido un papel clave, ya que junto a Uruguay es de los pocos estados latinoamericanos que abogan por una solución dialogada entre chavismo y oposición. Su presidente, Andrés Manuel López Obrador, defiende la neutralidad apelando a la «doctrina Estrada», la máxima de no injerencia y respeto al derecho de autodeterminación de los pueblos que guió la política exterior mexicana desde los años 30 del siglo pasado.

Otegi también recordó que Lázaro Cárdenas fue quien abrió las puertas a los abertzales y republicanos exiliados tras la victoria fascista en la guerra civil española entre 1936 y 1939. «Les concedió derechos y pudieron desarrollar su vida con sus derechos garantizados. Vengo en representación de EH Bildu, y también de decenas de miles de vascos que siempre estaremos agradecidos con esta tierra, que siempre reconoceremos a Lázaro Cárdenas como el presidente», señaló. Y añadió que este agradecimiento tiene una parte personal, ya que familiares suyos también tuvieron que exiliarse y recalaron en México.

Este año se cumple el 90 aniversario del exilio posterior a la guerra del 36, que obligó a miles de abertzales y republicanos a huir. México fue uno de sus destinos y actualmente todavía existe una importante colonia que desciende de aquellos refugiados. El país centroamericano siempre ha sido lugar de acogida. De hecho, a finales de los años 70 del siglo pasado también comenzó a llegar un importante número de ciudadanos vascos exiliados a quienes la Policía española perseguía por vincularlos a ETA.

El cambio en México

La visita de Otegi, que continúa hoy con una charla en la sede de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, llega en un momento clave para México. Andrés Manuel López Obrador arrasó en las elecciones de julio y tomó posesión en diciembre. Se ha encontrado un país en profunda crisis y que se desangra tras más de una década de guerra contra el narcotráfico, que ha dejado un saldo de más de 200.000 muertos y 35.000 desaparecidos.

En el acto en el Monumento a la Revolución estuvo presente también Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población dentro del Gobierno de López Obrador.