A la de la vecina de Orozko que el lunes denunció ante la Ertzaintza haber sufrido abusos sexuales por parte de un celador en una clínica privada de Bilbo se han sumado otras dos denuncias de mujeres por el mismo motivo ocurridas el mismo lunes en el citado centro médico, según confirmó ayer el Departamento de Seguridad del Gobierno de Lakua

Se trata de la Clínica IMQ Virgen Blanca, cuya dirección indicó ayer que ha apartado de sus funciones al trabajador acusado. Anunció la apertura de un expediente informativo, al tiempo que mostró respeto a la presunción de inocencia del empleado, que «niega las acusaciones y hasta la fecha no había generado incidente alguno».

En una nota, la clínica explicó que las tres pacientes acusaron al celador de «tocamientos» cuando «se recuperaban de la anestesia» y reiteró su voluntad de colaborar totalmente con la investigación.

La dirección del centro precisó que nada más conocer el primer caso se puso a disposición de la afectada y se inició un procedimiento interno que permitió detectar un segundo caso, poniéndose de inmediato en contacto con la paciente y ofrecerle acompañamiento. Agregó que al personarse por la tarde en la Ertzaintza para prestar declaración tuvo conocimiento de la existencia de una tercera denuncia.

Dos detenidos

Por otra parte, Seguridad de Lakua informó ayer de la detención de dos hombres en Donostia y Lasarte-Oria acusados de agredir a sus respectivas parejas. La primera detención se registró la noche del miércoles en un domicilio de Lasarte-Oria, al que acudió la Ertzaintza después de recibir un aviso. Los agentes identificaron en la vivienda al presunto agresor, de 43 años. Hallaron a la víctima con la ropa rasgada, heridas en el torax y contusiones.

Horas después, se produjo una nueva agresión machista en una vivienda en Donostia. Un agente contactó en el interior con la mujer agredida, que presentaba un pómulo hinchado y erosiones en las rodillas. La Ertzaintza detuvo al varón, de 28 años de edad.