Josu MONTERO
Escritor y crítco literario

Cuantificar

La más poderosa estrategia del neocapitalismo consiste en el rendimiento puro, esto es, extraer el máximo rendimiento del tiempo humano convirtiéndonos en consumidores a tiempo completo que hay que ordeñar; y para ello nos hacen vivir en un tiempo hiperacelerado al que es casi imposible sustraerse. La tecnología y la cultura digitales cumplen aquí un papel esencial; nos hemos transformado en un simple dedo al que le faltan horas al día para numerar y cuantificar. Lo digital absolutiza el número y la numeración. Todo se hace hoy numerable para poder ser traducido al lenguaje del rendimiento y la eficiencia.

La simple adición se impone por goleada a la narración: los amigos, los deseos, los gustos, la información…Todo se suma; la mera y simple yuxtaposición sustituye a una sintaxis mínimamente compleja. Lo numeral carece de lenguaje, y por tanto de historia, de narración, de sentido. «Pero ser es un narrar y no un numerar», escribe el filósofo coreano Byung-Chul Han, y también: «Hemos perdido el hábito tanto del silencio como de callarnos». Es necesario sustraerse a esos procesos (de procesador) aditivos –y adictivos– susceptibles de acelerarse y acelerarnos y vampirizarnos; necesario rebelarse para recuperar el tiempo narrativo, dejar que irrumpa el silencio en medio del ruido.

La palabra “Humano” viene del latín Humus. Por eso, el último libro de Byung-Chul Han es “Loa a la tierra. Un viaje al jardín”. «Trabajar en el jardín me da ser y tiempo. Me redime de mi pobreza de tiempo», escribe.