Imanol INTZIARTE
RUGBY

El ascenso, misión compleja aunque no imposible

El Eibar femenino jugará este domingo la semifinal en Valencia y Getxo tendrá al Pozuelo como oponente.

El ascenso a la División de Honor de rugby, se conjugue en femenino o masculino, resulta una tarea titánica, una carrera de fondo en la que solo un contendiente consigue billete directo y otro la posibilidad de jugarse la última bala frente al penúltimo clasificado de la máxima categoría. Bien lo saben las chicas del Eibar y los chicos del Getxo, supervivientes inmersos en la recta final.

El rugby femenino crece y el Eibar está rentabilizando su apuesta por invertir recursos en ellas, convirtiéndolas en su equipo bandera del club azulgrana, bajo la dirección técnica de Cristina Guntín.

«Este año nos reunimos y se pusieron las cartas en la mesa, tanto a la directiva como a las jugadoras. ¿Queremos tener alguna posibilidad de ganar la liga? ¿Queremos optar a División de Honor B? Pues necesitamos más, más medios, más entrenadoras, más entrenamientos, más gimnasio… Todas dijeron que sí y aquí estamos, contentas de haber hecho el esfuerzo porque ha tenido su resultado», explicaba la entrenadora gallega en la web del Eibar después de ganar por vez primera la Liga Vasca, que reúne a los equipos de Hego Euskal Herria y al Rioja de Logroño. Superaba así a los dos favoritos, el Getxo, que descendió el año pasado desde División de Honor; y las iruindarras de La Única, que venían dominando la categoría en ausencia de las vizcainas para después caer en fases de ascenso.

Pero este año ganar la Liga Vasca garantizaba un puesto para el próximo curso en la División de Honor B, de nueva creación, que quedará como pelda- ño intermedio. Y la posibilidad, como siempre, de pelear por subir a lo más alto. En ello están. Ya ha terminado la primera fase. Victorias ante el Muralla de Lugo y el BUC Barcelona, derrota frente a las pucelanas de El Salvador. Segundo puesto de grupo, lo que les obliga a jugar la semifinal fuera, a partido único este mismo domingo en el campo de Les Abelles, en Valencia. El otro billete para la final se lo disputarán El Salvador e Industriales de Madrid. Las vencedoras jugarán la final una semana más tarde.

El equipo campeón ocupará en División de Honor la plaza del Hortaleza, que desciende, mientras que las subcampeonas disputarán un play off contra el Sanse Scrum, penúltimas.

Pozuelo, un clasico como rival

Son 36 los equipos que, divididos en tres grupos de 12, compiten en la División de Honor B masculina. Los dos primeros de cada grupo y los dos mejores terceros se clasifican para la fase final, que arranca el primer fin de semana de abril con la ida de los cuartos.

Los representantes vascos, seis, estaban en el grupo A. El Getxo, descendido de División de Honor la pasada campaña, es el único que se ha colado entre los ocho mejores. Ha firmado un balance de 20 victorias y 2 derrotas, pero ha sido superado en la tabla por el Bathco de Santander. En el otro lado de la balanza está Durango, que con una única victoria bajará a Liga Vasca. Bera Bera, Zarautz, Uribealdea y Eibar se mantienen en la categoría de plata.

Getxo se enfrentará en primera ronda contra un clásico como el CRC Pozuelo, cinco veces campeón de División de Honor –la última en 2009– pero que bajó en 2016. Si supera este duelo, en semifinales se encontraría con el ganador de la eliminatoria entre Ciencias de Sevilla y Ourense. Los andaluces son el gran favorito tras arrasar en su grupo con 22 victorias en otros tantos partidos, 19 de ellas con bonus ofensivo. Ciencias es durante los últimos años un equipo ascensor. Bajó en 2014, subió en 2016 y volvió a descender un año más tarde.

Por el otro lado del cuadro el gran favorito es el Fénix Zaragoza, un novato en estas lides venido arriba gracias al apoyo económico de la entidad financiera Bantierra. Completan la nómina Liceo Francés, CAU Valencia y el ya mencionado Bathco.

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