REAL CLUB CELTA 3

REAL SOCIEDAD 1

 

La Real encajó ayer una dura derrota en Vigo en un partido condicionado por dos jugadas, la del empate en el inicio del segundo tiempo y, especialmente, la de la injusta expulsión a Willian José en una acción en la que de ninguna manera se puede castigar con tanta dureza a un jugador sin verlo y con la posibilidad de juzgar con el VAR.

Tras un muy buen primer tiempo de los de Imanol, premiado con un gol de penalti riguroso, todo lo bueno realizado hasta entonces quedo empañado con la jugada inicial del segundo tiempo. Con saque de centro a favor y aire en contra, el balón acabó en un lanzamiento de banda para el Celta que de manera increíble bastó para que en el segundo 20 Iago Aspas se plantara solo delante de Rulli, que tampoco estuvo bien al hacerle penalti cuando el balón tocado por el delantero iba a dejarle sin ángulo para rematar.

Si ese golpe fue ya duro, la Real acusó en mayor medida la injusta expulsión de Willian José en un lance en el que Okay hizo teatro tras un ligero contacto y simuló una agresión y el árbitro, que no había visto la acción, mostró la tarjeta roja a instancias de su asistente en lugar de verlo en el VAR antes de tomar una decisión. Que el brasileño sufriera en Balaídos su primera expulsión en Primera tras 118 partidos deja claro que no es un jugador que utilice los codos de manera peligrosa para sus rivales y los árbitros deberían pensarlo más antes de actuar con semejante rigurosidad.

Cierto es que el penalti pitado a Olaza sobre Oyarzabal también fue riguroso, pero más decisivo resultó jugar más de media hora con diez tras un duro partido jugado tres días antes.

Imanol prefirió reaccionar ante esa inferioridad con un 4-3-2 en lugar de lo habitual, un 4-4-1, y tener solo un jugador en la banda izquierda provocó que Hugo Mallo aprovechara la superioridad con Theo y enviara un centro en el que Rulli volvió a estar desacertado y Iago Aspas marcó su segundo gol, el quinto en los tres últimos partidos, para sacar al Celta de la zona de descenso a la que cayó por los diez partidos jugados sin él.

Porque el delantero vigués compensa todos los problemas que trasmite un Celta que sufrió hasta con uno más y permitió a la Real tener dos opciones para empatar por mediación de Luca Sangalli y Zubeldia, pero el portero Rubén Blanco estuvo a la altura de Iago Aspas y desbarató sus dos disparos. A partir de ahí la Real acusó el cansancio acumulado en el tercer partido en ocho días jugado en unas circunstancias muy adversas.

Cuatro cambios en el once

Y eso que para compensar el cansancio Imanol introdujo cuatro cambios con respecto al once que alineó el jueves ante el Betis al entrar Raúl Navas, Theo, Pardo y Sandro en lugar de Diego Llorente, Aihen Muñoz, Sangalli y Juanmi y la Real jugó un muy bien primer tiempo.

El entrenador oriotarra aseguraba antes del partido que su equipo iba a salir bien y el comienzo fue sobresaliente, con dos disparos de Theo y Zubeldia que obligaron a Rubén Blanco a realizar dos buenas intervenciones en los primeros seis minutos. Los blanquiazules sacaron cuatro saques de esquina en el primer cuarto de hora, Willian José tuvo una buena opción en el 23 y el gol llegó cuando el Celta empezaba a equilibrar el partido en un intento de despeje de Olaza ante Oyarzabal que fue castigado con penalti por el árbitro asistente que estaba más cerca de la jugada sin que el VAR le llevara la contraria.

Ese gol de Willian José premió el mejor juego de la Real, pero el Celta tuvo dos claras ocasiones en un remate de Maxi Gómez que despejó con la rodilla Rulli y en una vaselina de Iago Aspas que se fue fuera por poco tras un error en el pase de Merino.

El delantero céltico se desquitó al provocar un penalti en el segundo 25 del segundo tiempo ayudado por el viento. Aspas aguantó la presión durante cinco minutos mientras era atendido Rulli por la hemorragia que sufrió en su encontronazo con el delantero local y no falló.

El portero argentino tuvo una tarde muy desgraciada porque además de no estar acertado en los dos primeros goles recibió dos duros golpes en la cara y en la cabeza. Pero el mayor para la Real fue la expulsión de Willian José. La Real tuvo dos buenos remates de Sangalli y Zubeldia, pero no pudo luchar contra el cansancio y tampoco le ayudó el cambio de Bautista por Merino porque el equipo se quedó sin centro del campo y ya no llegó.

La victoria permite al Celta salir de la zona de descenso y deja a la Real a seis puntos de Europa y a cinco de la séptima plaza que ocupa el Alavés cuando faltan 21 por jugarse. Pero más importante que la clasificación, la Real casi se despidió de Europa en Sevilla, es obtener el mayor número de victorias y mirar al futuro y la referencia para ello está en el partido del jueves.

 

Imanol: «Quedan 21 puntos y el equipo está vivo y seguirá peleando»

Imanol volvió a mantener la esperanza de clasificarse para Europa tras el partido a pesar de la derrota: «Quedan 21 puntos y el equipo está vivo y va a seguir peleando ante la adversidad. Queda mucho y vamos a luchar hasta el final». No quiso entrar a valorar la expulsión de Willian José: «Entiendo que ha pitado lo que ha visto y ni perdiendo ni ganando ni empatando voy a juzgar la labor de un árbitro porque entiendo que es complicado».

Sobre la jugada del empate comentó que «hemos lanzado en largo para coger la caída y meternos en campo rival y en el saque de banda ha habido un error o un acierto suyo y de la nada ha empatado el Celta. Nos hemos quedado con uno menos y todo ha sido muy complicado, pero estoy orgulloso de la respuesta del equipo. Ante la adversidad se ha mantenido en pie y hemos tenido opciones de empatar el partido hasta con uno menos».

Quitó importancia a las heridas en el rostro y en la cabeza de Rulli: « Nos jugamos mucho y eso es parte de un partido disputado a muerte como tienen que ser todos. Es parte del fútbol, nada preocupante». Del Celta dijo que «se les ha puesto el partido de cara en el segundo tiempo, tiene un equipo de muchísima calidad y no es normal que estén en esas posiciones. Han sido capaces de dar la vuelta al partido sin hacer nada del otro mundo. Incluso tras la expulsión hemos tenido el empate a dos, ellos han acertado sus ocasiones y nosotros no».J.I.

Protagonistas

Rulli. No estuvo bien ni en el penalti ni en la jugada del 2-1, en la que no midió bien la salida, pero realizó una gran parada en el primer tiempo y bastante hizo con acabar tras recibir dos duros golpes.

Zaldua. Iago Aspas le ganó la partida en la jugada del segundo gol vigués. Se prodigó poco en ataque.

Raúl Navas. Volvió al once tras descansar el jueves y ni él ni Aritz ni todo el equipo estuvieron bien en la jugada del empate.

Theo. Mejor que en otros partidos en defensa y en ataque. Realizó un buen remate en el inicio del partido.

Zubeldia. Volvió a ser el mejor jugador realista, fue la referencia en el centro del campo tanto a la hora de dar criterio al juego de su equipo como en defensa y tuvo dos buenos remates desde lejos.

Merino. Volvió a jugar en la posición de Zurutuza y Pardo estuvo más adelantado a la derecha. Empezó bien, pero cometió un grave error que casi aprovecha Aspas.

Pardo. Como Merino, empezó muy bien el partido y fue de más a menos. Sangalli le sustituyó y tuvo un remate espectacular que pudo suponer el empate.

Oyarzabal. En su línea de trabajo, pero menos acertado que en partidos anteriores.

Willian José. Jugó bien en el primer tiempo y no mereció ser expulsado.

Sandro. Otro partido con trabajo y sin ningún acierto.

 

Un gol de Thior en el 86 evita la derrota del Sanse

El Sanse empató con el Gernika en Zubieta (1-1) gracias a un gol marcado por Thior en el minuto 86. El juvenil ganó a Osasuna (1-3) y acabó segundo a dos puntos del Numancia, que ganó 3-2 al Eibar. El cadete perdió 2-1 con el Eibar, que se acerca a un punto a falta de una jornada.