Cada día que pasa los tres puntos sumados el pasado miércoles frente al Rayo ganan en importancia. Viendo cómo aprietan los de abajo, es probable que el Eibar necesite sumar todavía algún punto para respirar definitivamente pero los nueve puntos y cinco equipos de colchón sobre el descenso le permiten afrontar la recta final de la temporada con bastante tranquilidad.

Y menos mal. Porque si la coyuntura clasificatoria permite afrontar un calendario de órdago –Real, Huesca, Valencia y Villarreal a domicilio; Atlético, Betis y Barcelona en Ipurua– sin echarse a temblar, ocurre lo opuesto con la situación de la plantilla. El peso de la temporada se nota en una enfermería en la que ya no quedan camas libres. Hasta el punto de que José Luis Mendilibar podría quedarse con sólo 15 futbolistas disponibles para el derbi de Anoeta. Y eso si Gonzalo Escalante y Cote, que sufrieron sendos percances en el tobillo ante el Real Madrid –el argentino, además, ya había viajado tocado en el otro tobillo–, regresan hoy a los entrenamientos en condiciones.

Aún con ambos a disposición del míster, la nómina de bajas es considerable: seis ausencias seguras frente a la Real y otros dos hombres en duda. Y lo peor es que, además, la mayoría de las bajas se ceban en el centro de la zaga y del campo.

En defensa, a las ausencias ya conocidas de Jordi Calavera –una rotura en el recto anterior izquierdo, con recaída incluída, por la que todavía no ha disputado un solo minuto de Liga– y Anaitz Arbilla –operado hace dos semanas por una rotura en el tendón rotuliano, ya no jugará este curso–, se unen las de Iván Ramis y Rubén Peña. Lo del central entraba en los pronósticos; no que se vaya a perder el encuentro del domingo, incluso el hecho de que se rompiera en el Bernabéu, teniendo en cuenta que había disputado seis partidos consecutivos, tres de ellos en ocho días. Ayer se confirmó que sufre una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha. Hoy se concretará el alcance exacto pero está descartado para el derbi. También Peña, en su caso por una lesión en los isquiotibiales de la pierna izquierda para cuya recuperación, de momento, no hay plazo. No ha aclarado el club si el futbolista ya viajó con problemas a Madrid, y de ahí la sorprendente titularidad de De Blasis en el lateral diestro, o si la lesión se produjo en los veinte minutos que disputó, en la recta final del choque.

Tampoco hay fecha para la vuelta de Pape Diop, aunque sí confirmación de que no se enfrentará a la Real y de que sufre una rotura fibrilar en los isquiotibiales de la pierna derecha.

Junto a las cinco bajas confirmadas, las dos dudas. La de Pedro León, que se cayó en el último momento del once que se iba a enfrentar al Real Madrid, al notar molestias en el sóleo de la pierna izquierda, donde sufre una distensión. Y la de Pedro Bigas, que se ha perdido los tres últimos partidos por una rotura en el sóleo.

Mendilibar debe estar cruzando los dedos para que Paulo no sufra el más mínimo percance, porque es el único central que tiene disponible ahora mismo. Y para que los tobillos de Escalante regresen incólumes del día de descanso. Porque si Sergio Álvarez retrasa su posición para acompañar a Paulo, sólo quedan el argentino y Jordán para el centro del campo.

En caso contrario, al técnico azulgrana le tocará tirar de creatividad. Como en el Bernabéu con la alineación en el lateral diestro de De Blasis, al que tendrá que volver a recurrir en Anoeta, con Peña, Calavera y la alternativa habitual Arbilla fuera de combate.

Tras tomarse un día de descanso, los azulgranas comenzarán a preparar el duelo frente a la Real hoy en Atxabalpe (11.00).