Dabid LAZKANOITURBURU

El Parlamento egipcio entroniza y eterniza al nuevo faraón, Al-Sissi

El Parlamento de Egipto aprobó ayer las enmiendas constitucionales que ampliarán a seis años el mandato presidencial y permitirían al rais egipcio, Abdelfatah al-Sissi, perpetuarse en el poder al menos hasta 2034. La reforma incluye el refuerzo del papel del Ejército

Abdelfatah al-Sissi, presidente de Egipto. (SEYLLOU/AFP)
Abdelfatah al-Sissi, presidente de Egipto. (SEYLLOU/AFP)

La votación, cuyo resultado estaba cantado con una oposición que no supera la veintena de escaños de un total de 596 asientos, consagra al nuevo faraón egipcio, quien tras perpetrar en julio de 2013 un golpe de Estado que acabó con el gobierno legítimo de los Hermanos Musulmanes, ha instaurado un régimen dictatorial que ha hecho buena la época de su antecesor, el rais Hosni Mubarak.

Mubarak fue destronado a principios de 2011 en el marco de las revueltas populares bautizadas como la «primavera árabe». La revuelta egipcia, inicialmente liderada por las juventudes progresistas y laicas, dio paso a unos comicios en los que el islamismo político fue la fuerza más votada y se hizo con la presidencia del país.

El temor al «secuestro de la revolución» por parte de la agenda islamista llevó a la izquierda a urgir y bendecir una intervención militar que llegó de la mano del mariscal Al-Sissi, hombre fuerte del Ejército egipcio tras la destitución de Mubarak, y quien no dudó en sofocar a sangre y fuego las protestas (más de 2.000 muertos)

Fantasma islamista

Tras enviar a prisión y a la horca a los dirigentes de los Hermanos Musulmanes, incluido el presidente Mohamed Morsi, y condenar a las catacumbas a la cofradía islámica, el nuevo rais ha instaurado un régimen de represión que ha llevado a la cárcel a los activistas egipcios de izquierda y a los defensores de los derechos humanos.

Las enmiendas incluyen la extensión del mandato presidencial de cuatro a seis años y una cláusula de transición que se aplicará únicamente a Al-Sissi y le permitirá presentarse a otros dos mandatos de seis años una vez finalice el actual en 2022.

La reforma constitucional ampliará aún más el poder del «nuevo faraón» y consagrará el papel del Ejército como «garante de la democracia».

La reforma será sometida a referéndum a finales de abril pero pocos dudan del resultado. Al-Sissi fue reelegido presidente del país el año pasado con el 97% de los votos.

Del fantasma del secuestro islamista de Egipto al real secuestro militar de Egipto.