Osasuna cierra la jornada trigesimoquinta con la presión de los resultados de los rivales más inmediatos y un adversario que está en su mejor momento de la temporada. Albacete y Granada sacaron adelante sus compromisos y se han puesto a solo tres puntos de los rojillos, mientras que el Elche solo ha perdido un encuentro en las últimas nueve jornadas que ha jugado.

Los de Jagoba Arrasate van a necesitar de su mejor cara lejos de El Sadar, después de dos recientes salidas –Tenerife y Lugo– en las que pudo ganar, pero que acabó sumando finalmente un único punto. Esa escasa solvencia foránea será una de las rémoras a enmendar en el Martínez Valero, donde los anfitriones encadenan hasta cuatro victorias consecutivas, frente a Extremadura, Cádiz, Alcorcón y Córdoba.

Por si no fuera suficiente, el técnico de Berriatua no podrá contar con Rober Ibáñez, un jugador idóneo para jugar fuera por su verticalidad, conducción y facilidad para buscar espacios a la espalda del adversario. El futbolista valenciano, al que se ha cuidado entre semana, finalmente no ha podido superar sus molestias en el muslo.

No es el único contratiempo para el míster rojillo, pues a última hora también ha viajado tocado Rubén Martínez, si bien la portería rojilla está bien guardada con Sergio Herrera. En todo caso, la convocatoria se ha visto ampliada con un tercer cancerbero –Juan Pérez–, por si el gallego no se recupera.

Una victoria en Segunda

También hay buenas noticias en la previa frente a los ilicitanos. Arrasate recupera para su once a dos piezas esenciales, que no pudieron estar ante el Deportivo. David García volverá al eje de la zaga después de cumplir su partido de sanción y Fran Mérida hará lo propio, una vez superados los problemas que padeció en su espalda tras un golpe en el Anxo Carro.

Todo le hará falta al conjunto navarro para medirse a un adversario con fantásticos números en este último tramo de liga, que necesita la victoria para asegurarse matemáticamente la permanencia y que se muestra capacitado, como así lo atestiguó su entrenador, Pacheta, para darle un buen susto al líder.

En una ocasión ha ganado Osasuna en Segunda en el Martínez Valero, algo que sucedió hace casi 19 años, en la temporada del ascenso de la mano de Miguel Ángel Lotina, cuando Iván Rosado, por partida doble, y Alfredo firmaron los goles rojillos en un 1-3 que completó el que luego sería delantero osasunista Armentano. En aquel duelo, Nino salió desde el banquillo.

Arrasate: «Espero un duelo de toma y daca»

El técnico rojillo, Jagoba Arrasate, es consciente de lo que se va a encontrar en Elche, ante un contricante «que lleva cuatro victorias en casa, que es muy valiente y que con el balón hace muchas cosas bien. Espero un partido de toma y daca, pues seguro que para el espectador va a ser un encuentro bonito», auguró el preparador de Berriatua.

Para que el choque caiga del lado osasunista, el míster vizcaino tiene la receta. «En las dos últimas salidas estuvimos bien a nivel ofensivo, pero por momentos hemos sido vulnerables encajando cinco goles. Hay que tener más vigilancia defensiva», exigió a sus jugadores.

«El objetivo es claro, poner el ‘7’ por delante –en referencia a alcanzar la cifra de setenta puntos–. Esto nos acercaría mucho al objetivo y está claro que vamos a ir a por ello», apostó.N.M.